Más de 4,6 millones de dólares en ingresos por regalías, impuestos y tasas, junto con la generación de 1.500 empleos directos e indirectos, son las proyecciones de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) tras el acuerdo con la empresa rusa Uranium One Group. El proyecto fue aprobado el 12 de agosto de 2025 y contempla la construcción de una planta industrial de carbonato de litio de alta pureza en el sur del salar de Uyuni, Potosí.
Detalles del contrato
El contrato, que se firmó en septiembre de 2024 y fue oficialmente aprobado por la Comisión de Economía Plural de la Cámara de Diputados, establece el desarrollo, montaje y operación de una planta de Extracción Directa de Litio (EDL). Esta planta tendrá la capacidad de producir hasta 14.000 toneladas anuales de carbonato de litio grado batería.
Según YLB, las regalías destinadas a Potosí, bajo la Ley 535, alcanzarían 215 millones de dólares durante toda la vida útil del proyecto. Esto representa un promedio de 10 millones de dólares por año.
YLB también aclaró que el acuerdo se ajustará si una nueva norma incrementa el porcentaje de regalías. Entre las propuestas en la Asamblea Legislativa, algunas sugieren elevarlo al 11%, lo que aumentaría el total a 787 millones de dólares, con un promedio anual de 37 millones de dólares.
Generación de empleo
En la primera fase del proyecto, se prevé la contratación de 650 personas, cifra que aumentará a 1.100 en la segunda etapa y llegará a 1.500 en la tercera. Los puestos de trabajo incluirán profesionales, técnicos, operadores y personal de apoyo en áreas como transporte, logística, alimentación y mantenimiento. Esto beneficiará también a proveedores y servicios locales.
Controversias en el proceso
Los contratos de litio han sido objeto de críticas por parte de asambleístas de oposición y cívicos de Potosí, quienes argumentan que las ganancias para el departamento no son suficientes y que existen otras irregularidades. A pesar de los reclamos y las medidas de presión, el 12 de agosto la Comisión de Economía Plural de la Cámara de Diputados aprobó el contrato con la empresa rusa en una sesión cerrada, lo que generó más críticas.
LDVY