La Organización de los Estados Americanos (OEA), a través de su Misión de Observación Electoral (MOE), supervisará las elecciones generales que se llevarán a cabo en Bolivia el 17 de agosto de 2025. Esta vigilancia también abarcará los comicios en São Paulo, Brasil; Buenos Aires, Argentina; Santiago de Chile, Chile; y Barcelona, España, asegurando un monitoreo internacional.
Detalles de la misión
Convocada por el Gobierno boliviano, la MOE está liderada por Juan Fernando Cristo, exministro del Interior de Colombia. Él coordina las labores de los 87 observadores que provienen de 19 países. Desde su llegada, el equipo ha comenzado la revisión de los preparativos electorales para asegurar la transparencia del proceso.
El 27 de julio de 2025, algunos integrantes de la misión presenciaron las pruebas técnicas del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (Sirepre). Además, el fin de semana anterior supervisaron en La Paz el armado de las maletas electorales, lo que evidencia un trabajo constante y comprometido.
Monitoreo en todo el país
De acuerdo con la OEA, el día de la votación, la misión estará presente en los nueve departamentos del país y en las sedes internacionales mencionadas. Esto permitirá un monitoreo completo y detallado de los comicios, asegurando que se cumplan los estándares internacionales.
Evaluación de procesos electorales
Durante su permanencia, los observadores evaluarán aspectos esenciales como la organización electoral, el uso de tecnología, el funcionamiento de la justicia electoral y el financiamiento de las campañas políticas. Además, mantienen encuentros con representantes del Gobierno, autoridades electorales, candidatos, miembros de la sociedad civil y expertos académicos para obtener una visión equilibrada del proceso.
Apoyo financiero internacional
Esta será la vigésima tercera misión electoral que la OEA despliega en Bolivia. La misión cuenta con el respaldo financiero de países como Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Países Bajos y Perú, lo que demuestra un compromiso internacional con la democracia en la región.
LDVY