En el marco del Bicentenario de la independencia de Bolivia, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) ha emitido un mensaje dirigido tanto a la ciudadanía como a los candidatos a la Presidencia. En este mensaje, se les exhorta a actuar con responsabilidad ante la delicada situación que enfrenta el país.
“Celebramos este Bicentenario en un contexto particular, una crisis económica que golpea especialmente a las familias más pobres y un clima preelectoral que exige de todos mayor responsabilidad y compromiso con la verdad, la justicia, la paz y el bien común”, expresó Monseñor Giovani Arana, secretario general de la CEB.
Esperanzas del pueblo boliviano
Durante su pronunciamiento, Arana instó a los postulantes a no traicionar las esperanzas del pueblo boliviano, que anhela un país más justo y con mejores condiciones de vida. “A los candidatos pedimos no defrauden la esperanza de todo un pueblo que anhela tiempos mejores”, afirmó.
Rol activo de la ciudadanía
El representante eclesial también dirigió un mensaje a la población en general, remarcando la necesidad de ejercer un rol activo y consciente en este proceso electoral. “A todos los ciudadanos les recordamos la importancia de ejercer su rol con conciencia ética y espíritu democrático”, señaló.
Desafíos a dos siglos de independencia
Reconociendo que, a 200 años de vida independiente, aún persisten tareas pendientes en la sociedad boliviana, Arana hizo un llamado a la unidad, el esfuerzo y la valentía. “Es tiempo de asumirlas con valentía, unidad, guiados por el Evangelio y animados por la esperanza”, enfatizó.
Compromiso con el bien común
En su mensaje, la CEB también recordó que Dios ha estado presente a lo largo de la historia del país, no solo en los momentos de alegría, sino también durante las crisis, la pobreza, las dictaduras y los conflictos sociales que han marcado el rumbo de la nación.
“Desde nuestra misión evangelizadora, reafirmamos la vocación de estar al servicio del bien común, colaborando activamente en la construcción de una sociedad más justa, fraterna y solidaria, donde se defienda la dignidad y la libertad de toda persona”, concluyó.