En el acto oficial por el Bicentenario de Bolivia, el Presidente Luis Arce ofreció este miércoles su último discurso como jefe de Estado en un aniversario patrio. En su mensaje, destacó los logros de su gestión y defendió el modelo económico promovido por el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Desde la Casa de la Libertad en Sucre, Arce proclamó que el principal legado de su gobierno es el inicio de la industrialización, un proceso que calificó como “irreversible” y fundamental para lograr la independencia económica del país.
El mandatario afirmó que su administración estableció las bases de una economía diversificada, con más de 170 plantas industriales que están construidas o en ejecución. Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre su nivel de funcionamiento o impacto en la economía nacional.
Defensa de políticas sociales
Arce también defendió las políticas de subsidio a los hidrocarburos, la gratuidad en el sistema de salud pública y el pago de bonos sociales. Aseguró que estas medidas se mantuvieron a pesar de “sabotajes y complots” en su contra, y enfatizó que nunca entregó los recursos naturales del país a intereses extranjeros.
“Nadie podrá jamás acusarnos de que entregamos las riquezas de la patria a quienes pretenden ser los barones de litio en el siglo XXI”, afirmó el presidente.

Obras públicas y avances
Durante su mandato, Arce aseguró que se entregaron más de 60,000 obras públicas, se fortaleció el sistema único de salud y se amplió la infraestructura vial y educativa. “Entregamos más de 1,200 infraestructuras educativas, 10 hospitales equipados, 3 centros de medicina nuclear y 85,600 viviendas”, detalló el mandatario.
También resaltó logros como la incorporación de Bolivia a los bloques regionales BRICS y Mercosur, así como el descubrimiento del pozo Mayaya, que calificó como uno de los más importantes del mundo en 2024.
Reconocimiento de crisis económica
En relación con la actual crisis económica que enfrenta el país, caracterizada por la falta de dólares y combustible, el mandatario admitió que hay “dificultades coyunturales” y presiones sobre las divisas. Sin embargo, sostuvo que estas no reflejan debilidad en su gestión.
Silencio sobre problemas institucionales
En su discurso, Arce no abordó los problemas institucionales que afectan al país en la actualidad. A pocos metros del acto principal, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Romer Saucedo, encabezó un evento paralelo donde denunció la exclusión del Órgano Judicial de los festejos y pidió independencia para el sistema judicial.

Evita mencionar fracturas internas
En el ámbito político, Arce evitó referirse a la fractura interna del MAS ni a las recientes movilizaciones impulsadas por Evo Morales, quien busca su habilitación como candidato. A pesar de las tensiones, reivindicó el llamado “proceso de cambio” y agradeció al pueblo por su “resistencia y dignidad”.
El discurso, cargado de referencias históricas y simbólicas, concluyó sin anuncios ni propuestas concretas sobre el futuro inmediato del país. A menos de 3 meses de finalizar su mandato, Arce optó por ofrecer un balance centrado en su visión ideológica y en los pilares de su gestión, dejando sin respuesta varias de las preocupaciones que marcan el escenario político y económico actual.