Un juez tomó la decisión el viernes 1 de agosto de enviar a prisión al dirigente “evista” Ramiro Cucho. Esta medida se enmarca dentro de las investigaciones relacionadas con los actos de violencia y el asesinato de policías que ocurrieron en junio en Llallagua, Potosí. Con esta resolución, se revocó la detención domiciliaria que el acusado había estado cumpliendo desde abril.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que el fallo judicial establece que Cucho deberá permanecer en detención preventiva durante 3 meses. Además, recordó que el dirigente ya enfrentaba un proceso judicial anterior por el bloqueo que duró 24 días y que fue protagonizado por sectores afines al “evismo”.
Incumplimiento de condiciones
Ríos explicó que la decisión de enviar a Cucho a prisión se tomó debido a que el imputado incumplió las condiciones de su arresto domiciliario. En este contexto, señaló que Cucho fue visto en los lugares donde se llevaron a cabo los asesinatos de los efectivos policiales, lo que llevó al cambio de la medida cautelar.
Indicios de autoría intelectual
El ministro también mencionó que los indicios recabados hasta el momento lo identifican como uno de los autores intelectuales de las movilizaciones y bloqueos en Llallagua. Además, precisó que el dirigente compartía la detención domiciliaria con Humberto Claros, quien continúa siendo investigado dentro del mismo caso.
LDVY