Este viernes 1 de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza, una fecha que rinde homenaje a la creatividad y la técnica que se esconden detrás de esta popular bebida. Maestros cerveceros como Tomás Ávalos, Ricardo Aftyka y Cristian Meter destacan la importancia de los ingredientes y la experimentación en la elaboración de cervezas artesanales.
La celebración, que comenzó en 2007 en un bar de Santa Cruz, California, reúne a aficionados y profesionales de todo el mundo para compartir experiencias y recetas. Este evento se ha convertido en una plataforma para que los amantes de la cerveza se conecten y celebren su pasión por esta bebida.
El proceso de creación
Desarrollar una receta de cerveza es un desafío que requiere imaginación, conocimiento técnico y atención a los detalles. Tomás Ávalos comentó: “El desafío de pensar una receta de cerveza comienza imaginando el producto final; partimos desde lo ideal e imaginamos su carácter”. Este maestro cervecero ganó el primer premio en la Copa Argentina de Cervezas 2023 con su receta de Salmón Birra.
Ricardo Aftyka coincidió en que el punto de partida es el estilo. “Dentro del mundo de la cerveza, los estilos definen una región y una historia”, explicó. Cada variedad de cerveza cuenta con parámetros internacionales que regulan el color, el grado alcohólico, la carbonatación, el sabor y el aroma. Por ejemplo, una Stout debe ser oscura, opaca, con espuma densa y un tenor alcohólico que oscile entre 4,0% y 5,0%.
Conocimiento del estilo
“Lo primero que elijo es el estilo; en función de eso, consulto los parámetros y trabajo la receta para ajustarme a ellos”, detalló Aftyka. Cristian Meter también enfatizó que “lo primero y fundamental es conocer el estilo de cerveza que vamos a realizar”, lo que implica comprender el tipo de fermentación y los sabores típicos que se esperan.
Meter planteó que la experiencia del cervecero con los insumos y las técnicas es esencial para lograr nuevas creaciones. Matías Hallu destacó la relevancia de las materias primas: “No se puede lograr una buena cerveza si se usa malta húmeda o lúpulo del año anterior; con el tiempo, los ingredientes se degradan”.
La importancia de la experimentación
Crear una cerveza no es solo cuestión de seguir fórmulas. La experimentación es fundamental para imprimir un sello propio en cada creación. Ávalos definió la labor cervecera como una relación entre técnica y sensibilidad. Aftyka ilustró cómo la experiencia personal transforma cada receta: “Al final, hacemos una deconstrucción de un cóctel hecho cerveza”.
Meter valoró la importancia del aprendizaje autodidacta: “La parte autodidacta y autocrítica… resultan primordiales para progresar”. Hallu aconsejó analizar profundamente las materias primas antes de incorporarlas a la receta. Ávalos advirtió sobre errores comunes al ejecutar una cerveza: “Los errores más frecuentes son descuidar la química del agua”.
Errores comunes en la elaboración
Aftyka identificó el desbalance como un fallo frecuente: “Muchas veces nos enamoramos de un ingrediente… olvidamos que la cerveza tiene cuatro ingredientes”. Meter apuntó que entre principiantes son comunes errores como desconocer el estilo a elaborar o no haber probado suficientes alternativas similares.
El tiempo requerido para perfeccionar una receta depende del nivel de exigencia del cervecero. Ávalos indicó que “no hay un tiempo estándar; una gran cerveza puede ser fruto de minutos o varios meses”. Aftyka detalló: “La definición del producto final nos lleva entre 10 y 15 días de debate”.
Meter remarcó que “el tiempo no es un parámetro”; incluso una receta considerada definitiva puede necesitar modificaciones si varían los insumos debido a factores externos como cosechas o clima. La flexibilidad y la adaptabilidad son claves en el mundo de la elaboración de cervezas artesanales.