La estudiante de 13 años, quien fue atacada supuestamente por otra adolescente, se encuentra en estado crítico pero estable en la unidad de terapia intensiva del Hospital Japonés. La joven fue apuñalada en varias partes del cuerpo en un incidente que ocurrió en la zona de Satélite Norte, Warnes, Santa Cruz, dentro de una unidad educativa.
Declaraciones del padre
El padre de la adolescente acusada ha compartido que su hija le dijo: “papá, si no le hacía eso a la niña, le iban a hacer a mis hermanos, yo tenía miedo”. Este hombre expresa tener dudas sobre la versión que le ha dado su hija y menciona que podría haber sido influenciada o amenazada por otra persona, identificada como María.
El padre desea que la niña que fue atacada se recupere y ha expresado su apoyo a la familia de la víctima. Sin embargo, también pide que cesen los ataques hacia su hija, señalando: “Que la gente no siga destruyendo a mi hija, póngase en mi lugar, señores”.
Detalles del ataque
El ataque ocurrió cuando la víctima se encontraba en el baño de su unidad educativa. Según el último reporte médico, el pronóstico es reservado debido a las lesiones que comprometen su riñón y pulmones. La Fiscalía ha indicado que la imputación por intento de asesinato podría cambiar si la víctima fallece.
Informe médico
En un contacto con El Deber, el responsable de Pediatría, Héctor Soliz, quien es el médico tratante, informó que la niña fue ingresada en condiciones delicadas, con lesiones graves en múltiples órganos. Se le tuvo que extirpar parte del pulmón derecho en una cirugía que duró más de 5 horas.

“Esta niña es de 13 años, sus condiciones son críticas porque se afectaron varios órganos: en el cuello hay heridas que son profundas, heridas en el tórax que llegaron a dañar los pulmones y se ha tenido que extirpar parte de uno de los pulmones, del pulmón derecho. También se ha dañado el abdomen, el hígado… y posiblemente va a tener otro tipo de cirugías de abdomen”, explicó Solís.
Preocupación de la madre
Por su parte, la madre de la víctima ha expresado su preocupación, señalando que no comprende cómo una niña pudo causar tanto daño a otra, especialmente dentro de una unidad educativa. Contó que, a pesar de haber pagado para reparar las cámaras de seguridad del colegio, le informaron que no existen grabaciones del hecho, ya que los equipos no están funcionando.
“Yo tenía entendido que estaban arregladas, ahora resulta que no funcionan. El director a mí no me ha dicho nada. Nadie me informa, nadie me dice qué pasó, si está detenida la niña (que lastimó a la menor), si ella dio su declaración. No me han dicho oficialmente, no sé nada”, lamentó.
Falta de información
La madre también comentó que no tiene información clara sobre los motivos detrás del ataque. Mencionó que su hija tenía un círculo reducido de amigas, alrededor de 4 o 5, y que no guardaba rencores con otras personas.