Más de un tercio de la población de Gaza enfrenta días sin comida, mientras medio millón de personas vive en condiciones cercanas a la hambruna. Esta alarmante situación fue reportada por Ross Smith, director de emergencias del Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), en una declaración realizada el 23 de julio de 2025.
La crisis se agrava con la denuncia de 111 organizaciones humanitarias que alertan sobre la inanición masiva y el estancamiento de miles de camiones con ayuda humanitaria en las fronteras del enclave palestino.
Muertes por desnutrición
En el hospital Al Shifa, el director Mohamed Abu Salmiya confirmó que 21 niños han muerto por desnutrición o hambre en las últimas 72 horas. En el sur, en el hospital Naser, una madre llora sobre el cuerpo de su hijo Abdul Jawad al Ghalban, un niño de 14 años que murió por inanición. Las fuentes de Hamas indican que desde que comenzó la ofensiva militar israelí, al menos 101 personas han muerto por causas vinculadas a la hambruna, entre ellas 80 menores.
Condiciones críticas en el norte
La situación se agrava en el norte de Gaza, donde no hay centros de distribución activos de la Fundación Humanitaria para Gaza y los camiones de ayuda no están llegando. Madres debilitadas por la desnutrición dan a luz prematuramente y luego no pueden alimentar a sus hijos. Más de 17,000 niños sufren desnutrición aguda en toda la Franja.

El director del WFP fue directo: “Lo que más nos preocupa es que la gente muera de hambre. Ya hay reportes de muertes por malnutrición, y esto solo se va a poner peor”. Las imágenes difundidas reflejan el colapso: niños que cargan bolsas de harina, ambulancias sin combustible y calles saturadas de desplazados exhaustos.
Testimonios de la crisis
Mohammed Jundia, palestino desplazado del barrio de Shujaiya, dijo: “No hemos comido en 5 días. Hoy alguien se apiadó y nos dio una bolsa de harina. Estoy herido, no puedo moverme”. La ONU denunció que más de 6,000 camiones con alimentos y medicinas permanecen varados en Egipto y Jordania. El sistema de salud ha colapsado y el agua potable escasea en casi todo el enclave.
Consecuencias del conflicto
Desde octubre de 2023, cuando Hamas atacó Israel y mató a 1,200 personas, el gobierno israelí respondió con una ofensiva que ha dejado más de 59,000 palestinos muertos y desplazado a casi toda la población. En marzo, el Ejército israelí bloqueó completamente el ingreso de ayuda humanitaria, que recién se restableció parcialmente a fines de mayo.

Hoy solo entra una cantidad mínima de asistencia, insuficiente para sostener a los 2.4 millones que sobreviven en Gaza, aunque el gobierno israelí afirma lo contrario. Pese a las promesas, las condiciones mínimas para distribuir ayuda no están garantizadas debido a la presencia de actores armados y falta de seguridad en las rutas.
Declaraciones del portavoz israelí
El portavoz militar israelí Nadav Shoshani difundió un video con 950 camiones cargados con ayuda humanitaria estacionados en espera “por organizaciones internacionales”. “Israel facilitó la entrada de ayuda a Gaza”, aseguró.
Movilización global por la hambruna
Hamas lanzó un llamado global a protestar contra la hambruna, pidiendo movilizaciones entre el 25 y el 27 de julio hasta que se levante el asedio. “Vivimos una muerte lenta. No podemos más”, declaró el grupo.
Entre las ruinas se repite una escena: mujeres cargando a sus hijos débiles y familias comiendo arroz o pan sin nutrientes. Umm Mohammed al-Attar resumió: “Tengo 3 enfermos y no hay comida. No puedo llevar a mi esposo a hacer diálisis”.
Se estima que hoy hay un total aproximado del 25% (cerca de un cuarto) de la población viviendo en condiciones similares a una hambruna en Gaza.