El Ministerio de Salud y Deportes ha compartido información importante sobre las diferencias entre el sarampión, el resfriado, la varicela y el dengue. En su comunicado, se enfatiza la relevancia del aislamiento domiciliario para aquellas personas que padecen enfermedades infectocontagiosas. Roxana Salamanca, jefa de la Unidad de Prevención y Control de Enfermedades, explicó los síntomas del sarampión y su alta capacidad de contagio.
El sarampión es una enfermedad viral que se propaga a través de gotículas que se liberan al hablar, toser o estornudar. Este virus puede permanecer en el aire o en superficies hasta por 2 horas, y tiene la capacidad de contagiar a 18 personas en un solo contacto.
“Los signos y síntomas del sarampión comienzan con congestión nasal y malestar general. A medida que avanza, se presentan decaimiento general, fiebre, congestión nasal, malestar general, ojos rojos e irritados que dificultan la visión hacia la luz. Posteriormente, aparecen manchas rojas que inician en la cara y se extienden hacia el cuerpo y las extremidades”, detalló Salamanca.
Duración y complicaciones
La enfermedad se manifiesta desde el momento en que una persona presenta los primeros síntomas y puede durar entre 7 a 10 días. Durante este periodo, el sarampión provoca una disminución de las defensas del organismo, lo que puede llevar a complicaciones graves como neumonía, inflamación cerebral e incluso ceguera.
Diferencias con otras enfermedades
En contraste, el resfriado es un cuadro viral que presenta síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta y secreción nasal. En este caso, la fiebre es moderada y no se observan manchas o salpullido, con una remisión de los síntomas que ocurre entre 3 a 5 días.
Por otro lado, la varicela es una enfermedad infectocontagiosa que causa ampollas llenas de líquido que pican. A diferencia del sarampión, que produce manchas rojas y planas que pueden agruparse, el dengue es una arbovirosis transmitida por la picadura de un mosquito. Esta enfermedad se caracteriza por fiebre alta y repentina, y el salpullido aparece después de que la fiebre disminuye, junto con dolor muscular y de articulaciones.
Recomendaciones de aislamiento
“Estas enfermedades infectocontagiosas son causadas por virus y requieren un aislamiento en el hogar de entre 5 a 7 días. Esto es fundamental para evitar que el niño se sobreinfecte con otro virus o bacteria debido a la disminución de sus defensas”, concluyó Salamanca.
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