El 27 de junio se conmemora el Día Internacional de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas (Mipyme). Este evento se sitúa en un contexto relevante, marcado por la 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que se lleva a cabo en Sevilla, España, y la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en Doha, Qatar. La celebración destaca la importancia de las Mipyme en el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible, así como la necesidad de movilizar financiamiento y políticas adecuadas para su prosperidad.
Importancia de las Mipyme
Las microempresas y las pequeñas y medianas empresas constituyen el 90% de todas las empresas a nivel mundial. Además, generan entre el 60% y el 70% del empleo y aportan el 50% del Producto Interno Bruto (PIB) global. Estas empresas son esenciales para mantener los medios de vida, especialmente para los trabajadores más vulnerables, como mujeres, jóvenes y otros grupos en riesgo.
La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 27 de junio de 2017 como el “Día de las Microempresas y de las Pequeñas y Medianas Empresas” (A/RES/71/279). Esta fecha busca concienciar sobre la contribución de las Mipyme a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Desafíos que enfrentan
A pesar de su importancia, muchas Mipyme enfrentan serias dificultades para acceder a crédito. Las infraestructuras deficientes y las condiciones laborales precarias limitan su capacidad de crecimiento. Al operar en la informalidad, estas empresas quedan fuera del sistema financiero, lo que las deja sin protección legal y sin apoyo institucional.
Los retos globales actuales, como las tensiones políticas y los cambios climáticos, complican aún más la situación de las Mipyme. Para que estas empresas puedan prosperar, es necesario implementar políticas más eficaces y garantizar un financiamiento accesible.

Necesidades para el crecimiento
También es fundamental fomentar la formación, la innovación y establecer un marco regulatorio justo. Facilitar la formalización de estas empresas les permitirá acceder a prestaciones, cumplir con la legislación laboral y generar empleos que fortalezcan las economías locales.
Para el año 2030, se estima que se necesitarán 600 millones de empleos para absorber la creciente fuerza laboral mundial. En los mercados emergentes, las pymes son responsables de la mayoría de los empleos formales, creando 7 de cada 10 empleos.
Dificultades en el acceso a financiación
El acceso a la financiación es desproporcionadamente complicado para las empresas más pequeñas en los países menos adelantados (PMA). Un 41% de estas empresas señala que el acceso al crédito es un grave obstáculo para su crecimiento. En comparación, esta cifra es del 30% en países de renta media (PRM) y solo del 15% en países de renta alta (PRA).