En una nueva rebaja de la calificación crediticia de Bolivia, Standard & Poor`s (S&P Global) ha señalado los problemas que enfrentará el Gobierno para cumplir con el pago de su deuda en el próximo año. Sin embargo, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, ha respondido que no existe riesgo de default y que se están realizando todos los esfuerzos necesarios para continuar con los pagos.
La S&P ha disminuido la calificación crediticia de Bolivia a CCC- desde CCC+, lo que indica un empeoramiento en las previsiones sobre la situación económica del país.
Montenegro ha afirmado que “el problema político ha golpeado al tema económico”, pero aseguró que Bolivia está cumpliendo con la deuda externa de “manera puntual y oportuna”.
Advertencias de S&P
La calificadora también ha advertido que las disputas políticas limitarán la capacidad del Gobierno para abordar desequilibrios macroeconómicos, como la creciente brecha en el tipo de cambio paralelo y la inflación.
“Uno de los elementos que hay que señalar del informe es la ingobernabilidad política, que lo hemos venido señalando hace más de 2 años y medio; cada vez que nos bajaban la calificación les decíamos que hay este problema”, agregó Montenegro.
Proyecciones a futuro
Standard & Poor’s considera que a partir de 2026, el país podría ver afectada su capacidad de pago de la deuda debido a “el acceso limitado a mercados de bonos externos”.
La capacidad de Bolivia para cumplir con sus obligaciones de deuda se ve afectada por los elevados pagos de deuda comercial externa que comenzarán en 2026.

Factores determinantes
El Ministerio de Economía ha destacado el “bloqueo” de los créditos externos en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) como un factor clave en la rebaja de la calificación.
El boletín señala: “Pese al asedio político, al freno en la ALP para la aprobación de créditos, bloqueos de caminos por parte del evismo, incertidumbre geopolítica, altas tasas de interés en el mercado internacional, fenómenos climáticos, entre otras, el Gobierno Nacional continúa realizando todos los esfuerzos para cumplir con el pago del servicio de la deuda externa”.
Datos sobre la deuda
Al 30 de abril de 2025, Bolivia había cumplido con el 38% del total de la deuda pública externa programada para la gestión, lo que equivale a 585 millones de dólares estadounidenses. En este contexto, se indica que “el retraso y bloqueo” en la aprobación de préstamos externos ha ocasionado una salida neta de capitales por un total de 1,337 millones hasta abril.
No obstante, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) ha llevado a cabo acciones para asegurar la sostenibilidad de la deuda, incluyendo el manejo de deuda relacionado con tasas de interés y conversiones de moneda, así como la operación de manejo de pasivos de bonos soberanos realizada en 2022, lo que permitió generar ahorros para el Estado y mejorar la composición de la cartera de deuda.
Gestión de financiamientos
Asimismo, se ha mantenido una activa gestión de nuevos financiamientos con organismos multilaterales y bilaterales.
“El Gobierno reitera que mantiene un diálogo activo con organismos multilaterales y continúa implementando políticas económicas responsables que fortalecen la estabilidad y el bienestar de la población”, afirmó el MEFP.