El consumo de drogas a nivel mundial ha aumentado en la última década. En 2023, se registró que 316 millones de personas, lo que representa el 6 % de la población de entre 15 y 65 años, consumieron drogas. Esta cifra es un incremento respecto al 5,2 % que se observó en 2013. Esta información proviene del Informe Mundial sobre Drogas 2025 de la ONU, publicado el jueves 26 de junio en Viena.
El cannabis sigue siendo la droga más consumida, con 244 millones de usuarios, lo que equivale al 77 % del total. A continuación, se encuentran los opioides, con 61 millones de consumidores; las anfetaminas, con 30,7 millones; la cocaína, con 25 millones; y el éxtasis, con 21 millones. En general, los estupefacientes sintéticos han mostrado una notable expansión en la última década.

Tendencias globales en el consumo
Aunque el consumo varía según las regiones, la ONU ha advertido sobre una tendencia global clara: cada vez más personas están recurriendo a las drogas y lo hacen a edades más tempranas. Además, los mercados de estos productos ilegales se han diversificado gracias a la digitalización, lo que permite el acceso a sustancias a través de plataformas de internet.
Trastornos por consumo de drogas
En 2022, se estimó que 63 millones de personas sufrían trastornos relacionados con el consumo de drogas. Esto incluye a aquellos con dependencia, daño físico o psicológico, o que requieren tratamiento urgente. El informe también destaca que los opioides son las drogas más letales. En EE. UU., el fentanilo y otras sustancias sintéticas de alta potencia son responsables de la mayoría de las más de 100,000 muertes por sobredosis en 2023.

Crisis en América del Sur
En América del Sur, especialmente en países como Argentina, Bolivia y Perú, la pasta base de cocaína, conocida como paco, ha desencadenado una grave crisis de salud pública debido a su alto poder adictivo y toxicidad. En Europa, particularmente en el Este, la heroína y los opioides sintéticos son considerados las drogas más peligrosas.
Aumento del consumo en África y Asia
En África Occidental, el consumo de tramadol, un analgésico opioide de uso médico, ha crecido de manera significativa. Por otro lado, en el sudeste asiático, la metanfetamina se ha consolidado como una droga de uso habitual, con un notable aumento en las incautaciones y en los casos graves de dependencia.
El estudio no proporciona una estimación actualizada del número de muertes causadas directamente por las drogas, pero repite datos de 2021, que estiman casi 500,000 muertes en ese año. Además, el informe señala que factores como los desplazamientos forzados, la pobreza y la violencia están ampliando el número de personas vulnerables que recurren a los narcóticos.

Acceso limitado al tratamiento
La ONU ha denunciado que solo uno de cada cinco consumidores con problemas graves relacionados con las drogas tiene acceso a tratamiento. Los enfoques punitivos continúan predominando en muchas regiones, lo que afecta negativamente las estrategias de salud pública y prevención. En 2023, solo el 5,5 % de las mujeres con trastornos graves por consumo de drogas recibieron tratamiento, en comparación con el 13,6 % de los hombres, según los datos del informe.
Estigmas que enfrentan las mujeres
Las mujeres enfrentan un estigma adicional y temores, como la posibilidad de perder la custodia de sus hijos. Esta estigmatización no solo disminuye la probabilidad de que busquen ayuda, sino que también limita su acceso a servicios y programas de atención, concluyó el informe de la ONU.