El 26 de junio de 2024, el entonces comandante del Ejército de Bolivia, Juan José Zuñiga, tomó por unas horas la sede presidencial en La Paz. Este hecho fue calificado por el Presidente Luis Arce como un intento de golpe de Estado. Tras la intervención militar, Zuñiga fue detenido y actualmente se encuentra recluido en una cárcel en Cochabamba.
Intervención militar en La Paz
Un contingente militar liderado por Zuñiga interrumpió la actividad en la Plaza Murillo, donde se concentra el poder Ejecutivo y Legislativo de Bolivia. Durante esta intervención, destruyó con un tanque la puerta principal del Palacio Quemado. Después de que Arce relevó al alto mando militar ese mismo día, Zuñiga y las tropas se replegaron. El excomandante fue detenido y desde entonces está recluido preventivamente.
Acusaciones de Zuñiga
Durante su aprehensión, Zuñiga acusó a Arce de haber ordenado la acción militar para “levantar su popularidad”, justo cuando varios sectores sociales alistaban protestas contra el Gobierno. El exjefe militar ratificó esa versión hace 2 meses desde la cárcel a un medio argentino y otro boliviano, enfatizando que “para nada hubo un intento de golpe de Estado”, sino que se limitó a cumplir “una orden” surgida de una conversación con Arce.
Aislamiento y consecuencias
A raíz de esto, Zuñiga fue aislado por portar un celular dentro del penal. Además, el director de Régimen Penitenciario de Cochabamba fue destituido. Arce, en una reciente entrevista con EFE, dijo que su Gobierno soportó “todo” para “preservar la democracia”, “inclusive un golpe de Estado”, algo que consideró su principal legado cuando en noviembre próximo deba entregar el mando al vencedor de las elecciones generales del 17 de agosto.
Opiniones de expertos
El exmilitar y experto en temas de seguridad, Omar Durán, indicó a EFE que lo ocurrido el 26 de junio fue “un acto de insubordinación” de Zuñiga, quien “se ha sentido traicionado” por Arce. También consideró que la supuesta intención de Zuñiga al decir que cumplió órdenes de Arce es “buscar un indulto” cuando asuma el nuevo Gobierno.
Reacciones políticas
El diputado Renán Cabezas declaró que la acción de Zuñiga “ha sido una farsa que el Gobierno ha querido implementar en el imaginario colectivo para victimizarse y mejorar su popularidad”. Por los hechos ocurridos hace un año, se procesó judicialmente a más de 20 militares y a un civil señalado como supuesto autor intelectual, acusados por terrorismo y alzamiento armado.
La mitad de los acusados fueron detenidos preventivamente; el resto obtuvo detención domiciliaria o se benefició con el sobreseimiento del proceso. Recientemente, algunos militares y el civil fueron sentenciados a 2 años de cárcel tras someterse a un proceso abreviado en el que aceptaron los cargos. Según la legislación boliviana, esta pena no amerita prisión efectiva al ser menor.
Documental sobre los hechos
A mediados de abril, el exministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, presentó el documental “Qué pasó el 26J”, que incluye testimonios y audios del proceso judicial instaurado tras el levantamiento militar. El audiovisual mencionaba a varios analistas y sindicalistas críticos del Gobierno, quienes supuestamente iban a ser parte del Gobierno cuando Zuñiga tomara la Presidencia. Esto derivó en citaciones y aprehensiones por parte de la Fiscalía.