La Confederación de Panificadores de Bolivia ha denunciado un retraso significativo en la entrega de harina por parte de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa). Esta situación está afectando la producción de pan en el país. El reclamo se realizó este miércoles y los panaderos han tenido que buscar harina en el mercado para poder satisfacer la demanda, lo que ha incrementado sus costos de producción.
Rubén Ríos, ejecutivo de la Confederación, comentó: “Hay retraso en la entrega de harina. De otros insumos podemos cubrir, pero sin harina no, porque está costando en el mercado entre 480 y 500 bolivianos y ya no podemos comprar como antes hacíamos y seguíamos abasteciéndonos”.
El representante del sector también indicó que, a pesar de la falta de cumplimiento en la dotación estatal, los panaderos continúan elaborando el alimento al precio y peso acordado con las autoridades. “Ya tenemos más de 10 días de retraso, se está regularizando, pero así estamos, por encima del gramaje establecido”, añadió Ríos.
Compromiso con la calidad
Ríos aseguró que, como confederados, no temen a que los revisen, ya sea por parte de Defensa del Consumidor o la Alcaldía. La Confederación cuenta con 2.030 afiliados, cada uno de los cuales recibe cuatro quintales de harina por día. Sin embargo, debido a la alta demanda de la población, han tenido que recurrir a harina argentina para poder elaborar entre 8.000 y 9.000 panes diarios, manteniendo el peso óptimo del producto.
“Entonces está a 82 gramos. Nosotros no tenemos miedo a que nos revisen, que venga la defensa del consumidor”, concluyó Ríos. Esta situación pone de manifiesto los desafíos que enfrenta el sector panadero en Bolivia ante la falta de insumos esenciales para su producción.
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