La senadora de Creemos, Centa Rek, ha manifestado su oposición a un crédito de 40 millones de dólares que proviene del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este financiamiento está destinado al Programa Boliviano de Administración de Tierras para el Desarrollo Rural Sustentable. La legisladora ha tomado esta postura debido a las denuncias que existen contra el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT).
Rechazo al crédito
Rek ha argumentado que estas instituciones no han logrado garantizar la seguridad jurídica de la propiedad rural ni han protegido el medioambiente. “Adelanto mi rechazo a este crédito mientras no se concrete una reestructuración profunda de la ABT y del INRA. Aprobar la adquisición de nuevos créditos no servirá para ese propósito que dicen rimbombante de mejorar el bienestar de la agricultura familiar y la conservación de bosques en Bolivia”, sentenció la legisladora.
La senadora agregó que las instituciones responsables de gestionar dicho crédito, el INRA y la ABT, han contribuido al daño ambiental que sufre el país. Según ella, las políticas que han implementado han destruido la flora, la fauna y la producción agropecuaria.
Impacto ambiental negativo
Rek también ha señalado que estas políticas han facilitado desmontes ilegales y han llevado a una serie de atropellos contra la propiedad de la tierra, especialmente en lo que respecta a los pueblos indígenas originarios. En este contexto, la senadora considera que es necesario realizar una reestructuración profunda en ambas instituciones antes de considerar nuevos créditos.