El exministro de Bolivia, Arturo Murillo, está buscando asilo en Estados Unidos para evitar ser deportado. Esto ocurre después de haber cumplido una condena de 70 meses por los delitos de soborno y conspiración. Ricardo Condori, el procurador general del Estado, ha señalado que las posibilidades de que Murillo tenga éxito en su solicitud de asilo son bajas. Sin embargo, existe la opción de que Murillo pida ser deportado a un tercer país.
En este momento, Murillo se encuentra bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos. Ha manifestado su intención de utilizar todos los recursos legales a su disposición para poder quedarse en el país. La opción de solicitar asilo político es vista como la más viable para evitar su regreso a Bolivia.
Declaraciones sobre el caso
Una fuente relacionada con el caso, que ha solicitado mantener su identidad en reserva, comentó que “él (Murillo) no está dispuesto a ser trofeo político del masismo”. Esta declaración refleja la postura de Murillo frente a su situación actual y sus temores sobre un posible regreso a su país.
Detalles de la condena
Murillo fue condenado por cargos que incluyen soborno y conspiración en relación con la compra de material antidisturbios a una empresa estadounidense. Según la normativa de inmigración de Estados Unidos, un detenido puede permanecer bajo custodia del ICE por un máximo de 90 días tras recibir una orden final de salida.
Posibilidad de liberación
Si la deportación no se lleva a cabo dentro del plazo de 90 días, la persona detenida podría ser liberada bajo supervisión. Esto significa que Murillo aún tiene opciones legales que podría explorar mientras se encuentra en custodia.
Expectativas del Gobierno boliviano
El Gobierno de Bolivia ha estimado que el regreso de Murillo podría ocurrir “en 2 semanas”. Sin embargo, el exministro enfrenta importantes desafíos en su intento por evitar la deportación y permanecer en Estados Unidos.
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