Tras el infanticidio de una niña de 8 años, quien fue envenenada con raticida y asfixiada con un cordón por su tía de la tercera edad, el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, informó que durante el procesamiento de la escena del crimen se encontraron cartas póstumas. Estas cartas revelan un posible interés económico de algunos familiares para obtener la guarda de la menor.
El crimen fue descubierto el 21 de junio, cuando se halló a la niña sin vida en una cama y a su tía en el piso de una vivienda ubicada en la intersección de Rakja Bakovic y Arce, en la zona Sur de la ciudad de Oruro.
Cartas póstumas encontradas
A tan solo 2 días del trágico suceso, el fiscal Morales indicó que, durante la investigación en la escena del crimen, se encontraron cartas póstumas que, presuntamente, fueron escritas por la tía. Estas cartas sugieren que algunos parientes tenían la intención de obtener la custodia de la niña y quedarse con la casa que está a nombre de la menor.
“Existen cartas que habría dejado explicando todos estos aspectos, donde nos hace entrever un supuesto interés económico en relación a la tenencia de la menor, en virtud de que la niña sería propietaria de una casa”, explicó el fiscal.
De manera preliminar, se menciona que una prima de la niña está en disputa por la custodia. En la actualidad, la tía se encuentra hospitalizada en un nosocomio de Oruro con diagnóstico reservado.
Inicio de la investigación
Después de la muerte de la niña, el Ministerio Público ha comenzado una investigación por el delito de infanticidio en contra de la tía, quien tiene una discapacidad. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de investigar a otros familiares por violencia familiar y/o doméstica, tras descubrir presuntas agresiones hacia la menor.
“La niña presuntamente era golpeada también por otros familiares. Son aspectos que van a ser investigados y no se descarta la ampliación de la investigación en contra de otras personas”, agregó el fiscal.
Además, la autopsia médico-legal determinó que la causa de muerte de la niña fue una asfixia anóxica de las vías respiratorias, provocada por un cordón, y la ingesta de órganos fosforados.
Velorio y pedidos de justicia
Este lunes, el cuerpo de la niña fue velado en las instalaciones de la Unidad Educativa José María Sierra Galvarro. Durante el velorio, compañeros y profesores de la menor expresaron su dolor a través de panfletos y gritos de justicia.