El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) ha revelado que el 74% de los asalariados en las principales ciudades de Bolivia se encuentra en la informalidad. Esto significa que no tienen acceso a beneficios laborales ni a seguridad social. Este panorama se presenta en un contexto donde las políticas laborales del Movimiento al Socialismo (MAS) han sido cuestionadas por empresarios y analistas desde 2006.
Según el Cedla, la legislación actual ha contribuido a precarizar el trabajo, estancando los ingresos reales y consolidando un sistema en el que la ganancia empresarial crece, pero los derechos laborales se diluyen. Empresarios e industriales coinciden en que el marco normativo actual encarece la formalidad, desalienta la inversión y alimenta un mercado laboral frágil. El boletín Alerta Laboral Nº 93 indica que el 74.4% de los asalariados tienen empleos inestables.
Modelo del MAS y sus efectos
El análisis del Cedla sostiene que el modelo del MAS reproduce vicios del pasado, como la concentración del excedente en manos de unos pocos y la expansión de la informalidad. Entre 2006 y 2022, las utilidades de las empresas privadas superaron consistentemente los 3.000 millones de dólares anuales, alcanzando un récord de 5.605 millones de dólares en 2015. En contraste, el ingreso real promedio de los trabajadores apenas creció un 0.98% anual.
Inflación y pobreza en aumento
El año 2024 cerró con una inflación de aproximadamente el 10%, mientras que los precios de los alimentos subieron un 15.4%. La pobreza multidimensional afecta a más del 61% de la población urbana. Desde las filas oficialistas y opositoras se propone reducir el gasto público y liberalizar el mercado. El informe advierte sobre el riesgo de repetir consecuencias negativas, como la desindustrialización y el desempleo masivo.
Críticas de empresarios
La Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc) ha cuestionado las políticas laborales vigentes desde 2006, argumentando que han deteriorado el empleo y aumentado la informalidad. “Han generado un entorno de incertidumbre que afecta a las empresas”, advirtió la Fepsc. Según ellos, más del 75% de los trabajadores están en la informalidad debido a una carga económica excesiva para el empleador formal.
Propuestas de reforma
Gonzalo Morales, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), también ha criticado estas políticas, afirmando que han favorecido la informalidad. Más del 85% del mercado laboral es informal y el marco normativo actual encarece la formalización. Morales ha propuesto una reforma profunda al sistema laboral para aumentar la productividad y competir frente a las importaciones.
Defensa del Gobierno
En respuesta a las críticas, el viceministro de Empleo, Gonzalo Zambrana, defendió las políticas laborales impulsadas por el Gobierno. Aseguró que “gracias al Modelo Económico Social Comunitario Productivo” los trabajadores han tenido una protección histórica en sus derechos. Destacó que el salario mínimo nacional ha subido de 440 bolivianos en 2005 a 2.750 bolivianos en 2025.
Zambrana también mencionó que “la pobreza moderada bajó del 60.6% en 2005 al 36.5% en 2023”, lo que demuestra una reducción importante de la desigualdad. Rechazó el enfoque de “flexibilidad” promovido por sectores empresariales, argumentando que “es un mito neoliberal que la rigidez laboral impide la competitividad”.
Entorno empresarial adverso
La institución advirtió sobre un entorno adverso para el desarrollo empresarial debido a la inseguridad jurídica, la presión tributaria y la escasez de energía. Todo esto precariza el empleo y desincentiva la inversión privada.