La justicia ha declarado culpable a Armando Llallagua Cayo por el feminicidio de Eustacia Mamani Herrera. Como resultado, fue sentenciado a 30 años de prisión, que deberá cumplir en el penal de San Pedro, ubicado en la ciudad de Oruro. Este crimen ocurrió la noche del 14 de julio de 2022.
A casi 3 años del asesinato, un Tribunal de Sentencia en lo Penal de Oruro impuso la pena de 30 años de cárcel a Armando Llallagua Cayo, de 57 años. La víctima, Eustacia, de 56 años, falleció debido a asfixia mecánica por sofocación y su cuerpo fue encontrado sin vida en el Tagarete.
Pruebas presentadas en el juicio
El fiscal especializado en delitos contra la vida, Luis Antezana, explicó que durante el juicio oral se presentaron diversas pruebas. Entre ellas, se incluyeron las declaraciones de testigos que afirmaron haber visto a la víctima siendo acosada por el acusado horas antes de que su cuerpo fuera encontrado.
Según la investigación realizada por la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), el sentenciado estaba jaloneando a Eustacia, quien se encontraba pelando papas en el centro de abasto. Otros comerciantes intervinieron y lograron que Armando la soltara, llevándola a las payasas para que pudiera descansar.
Descubrimiento del cuerpo
Sin embargo, en la mañana del 14 de julio, se encontró el cuerpo sin vida de Eustacia a pocos metros del Tagarete. Presentaba evidentes signos de violencia y estaba rodeado de basura. Tras la recolección de indicios en la escena del crimen, varios testigos señalaron la posible participación de Armando, quien no fue localizado en Oruro en ese momento.
“Después de quitarle la vida a esta persona, el acusado se dio a la fuga”, detalló Antezana. Agentes del Departamento de Inteligencia Criminal (DIC) de la Felcv lograron localizar a Armando en el mercado Uruguay de La Paz el 2 de agosto y lo trasladaron de regreso a Oruro.
Reconocimiento y juicio
Las comerciantes del mercado lo reconocieron, afirmando que lo habían visto por última vez en compañía de la víctima. Todos estos antecedentes, junto con abundantes pruebas documentales y periciales, convencieron al tribunal de que Armando era responsable del feminicidio.
En días previos, la justicia había impuesto una pena de 30 años de prisión a Armando Llallagua Cayo, quien fue enviado a la cárcel de San Pedro tras la comisión del delito, donde permanecerá bajo detención preventiva.
