Israel fue golpeado por una nueva serie de misiles iraníes este domingo, lo que resultó en la destrucción de un edificio en el norte de Tel Aviv y dejó al menos 22 heridos. Este ataque ocurre tras la intervención de Estados Unidos en el conflicto, que ha llevado a bombardeos coordinados sobre instalaciones nucleares en Irán. Desde que comenzó la guerra el 13 de junio, más de 9.000 personas han sido desplazadas en Israel.
Alerta de misiles en Tel Aviv
Las sirenas antiaéreas sonaron a las 7:30 horas (4:30 GMT), alertando a millones de israelíes sobre la inminente llegada de los misiles. Shahar Keinan, un residente que se vio afectado por el ataque, comentó: “Esta era mi casa hasta hace unas cuatro horas”. La destrucción del edificio dejó escombros y soldados que intentaban rescatar pertenencias de los afectados.
En un refugio cercano, se reunieron hasta 50 vecinos, lo que explica la cifra relativamente baja de heridos: 20, la mayoría con lesiones leves. El Ejército israelí ha informado que hasta ahora hay 22 personas heridas directamente por los ataques. Muchos otros sufrieron cuadros de ansiedad o lesiones al intentar llegar a los refugios.
Evacuación previa salvó vidas
La catástrofe podría haber sido mucho más grave, ya que una residencia de mayores cercana había sido evacuada solo cuatro días antes del ataque. Desde el inicio del conflicto, algunos misiles lanzados desde Irán han impactado infraestructuras estratégicas en Israel. Sin embargo, la censura militar impide especificar cuántos o cuáles son los lugares afectados.
El portavoz del Ejército israelí, Effie Defrin, indicó que el ataque estadounidense contra Irán había sido coordinado con Israel. El presidente Donald Trump anunció los bombardeos contra “el matón de Oriente Medio”, refiriéndose a Irán, asegurando que sus aviones habían atacado plantas nucleares en Isfahán, Natanz y Fordó.
Consecuencias de los ataques
Las cifras oficiales reportan más de 430 muertos en esos ataques, mientras que la organización iraní Hrana eleva esa cifra a más de 800. Las represalias iraníes han causado hasta ahora 24 muertes en Israel. La mañana transcurrió con calma en Tel Aviv mientras el país intercambia bombardeos con Irán a más de 2.000 kilómetros de distancia.
El rabino Levi Mendelson, quien fue llamado como soldado reservista para ayudar en las labores de rescate, afirmó: “Ves el daño masivo aquí y nadie resultó herido (grave), y esto es gracias a los milagros que vemos de Dios”.
