El Presidente del Estado, Luis Arce, y el vicepresidente, David Choquehuanca, participaron la madrugada de este sábado 21 de junio de 2025 en la ceremonia ancestral del Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco 5533. Este evento tuvo lugar en el templo arqueológico de Tiahuanacu, que se encuentra a 70 kilómetros de la ciudad de La Paz.
En el acto central, que se celebró en el templo de Kalasasaya, ambas autoridades recibieron los primeros rayos del sol como parte del ritual del Willka Kuti. Este ritual marca el inicio de un nuevo ciclo agrícola y espiritual para los pueblos originarios.
Miles de personas se congregaron en el complejo arqueológico y en más de 200 sitios ceremoniales distribuidos por todo el territorio nacional. En cada uno de estos lugares se realizaron ofrendas a la Pachamama, que incluyeron mesas rituales, coca, sahumerios y música andina. Estas actividades son una expresión de agradecimiento y renovación de energías. Amautas, autoridades originarias y representantes de organizaciones sociales acompañaron el acto con danzas y rituales tradicionales.
Esperanza para el nuevo ciclo
Durante la ceremonia, Arce expresó su esperanza de que el nuevo ciclo andino traiga mejores días para Bolivia, especialmente en el contexto del Bicentenario. “Celebramos y estamos con mucha esperanza de que nuestros hermanos productores este año nuevamente puedan tener una mejor producción, de que en las ciudades se genere empleo, se generen ingresos, de que en todo el país en este año del Bicentenario de nuestra Bolivia estemos unidos y en paz”, manifestó.

Importancia de la festividad
La festividad, también conocida como Machaq Mara en lengua aimara, coincide con el solsticio de invierno y es considerada una fecha sagrada en el calendario ancestral andino. En Bolivia, esta celebración fue declarada feriado nacional mediante el Decreto Supremo 173 en 2009, ratificado posteriormente en 2016.
El Willka Kuti, también denominado Lucero del Alba o retorno del sol, representa para los pueblos originarios el inicio de un nuevo ciclo agrícola. En este momento, se pide a la Madre Tierra “Pachamama” el permiso correspondiente y también se le agradece por los beneficios recibidos a través de las ofrendas tradicionales.
Ceremonias en otros lugares
Ceremonias similares se llevaron a cabo en lugares como el salar de Uyuni en Potosí, Samaipata en Santa Cruz y el lago Titicaca en La Paz. Estas celebraciones reflejan la rica tradición cultural y espiritual de los pueblos andinos en Bolivia.
