Bolivia ocupa el puesto 141 en el Índice de Estado de Derecho del World Justice Project (WJP) de 2024. Este informe revela que el país es el que presenta mayor corrupción en la región. La evaluación se centra en la ausencia de corrupción en los poderes Ejecutivo, Judicial, Legislativo, así como en las fuerzas policiales y militares.
El informe del WJP utiliza cuatro criterios para medir la corrupción en Bolivia. El primero establece que los funcionarios del Ejecutivo no deben usar su cargo para fines personales. El segundo criterio indica que los miembros del Poder Judicial deben evitar el uso indebido de su posición para obtener beneficios personales.
El tercer ítem se refiere a la Policía y el Ejército, donde se señala que sus integrantes no deben aprovechar su posición para obtener ventajas privadas. Finalmente, el cuarto punto establece que los funcionarios del Poder Legislativo no deben beneficiarse personalmente de su cargo.
Posición global de Bolivia
A nivel mundial, Bolivia tiene una evaluación de 0,23, situándose solo por encima del Congo, que tiene una puntuación de 0,17. La calificación del Estado boliviano es similar a la de Haití y Camboya, que se encuentran en una posición inferior a la de Venezuela, que ocupa el puesto 136 con una puntuación de 0,26, y México, que está en el 135 con 0,27.
Debilidades en la evaluación
Entre los criterios evaluados, la mayor debilidad de Bolivia se encuentra en el ámbito de los funcionarios judiciales, donde ocupa el lugar 140 de 142 naciones. Le siguen las evaluaciones sobre la corrupción en la Policía y el Ejército, que se sitúan en el puesto 137, en el Ejecutivo en el 131 y en el Legislativo en el 120, según los datos del informe.
Informe reciente sobre corrupción
El informe fue publicado recientemente por Infobae y refleja una situación crítica en relación con la corrupción institucional en Bolivia. Esta evaluación pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera urgente los problemas de corrupción en el país.
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