A una semana del conflicto bélico entre Israel e Irán, el presidente de Bolivia, Luis Arce, ha reiterado su preocupación. Según su perspectiva, este conflicto representa una amenaza directa a la paz y seguridad internacional.
“El mundo se encuentra en vilo ante el ataque ilegal e irresponsable de Israel contra Irán. La comunidad internacional debe alzar su voz para rechazar de manera contundente la escalada bélica en Medio Oriente”, afirmó Arce a través de sus redes sociales.
El mandatario boliviano añadió que “los ataques a instalaciones nucleares iraníes representan una amenaza directa a la paz y a la seguridad internacional. El desenlace de esta situación podría derivar en un desastre de proporciones inimaginables, no solo para la región, sino para el planeta”.
Inicio del conflicto
Israel comenzó a bombardear a Irán el 13 de junio, argumentando que los avances en el programa nuclear de la república islámica y la fabricación de misiles balísticos suponen una amenaza.
La agencia EFE reportó que, en Irán, un recuento oficial indica que los ataques han causado al menos 224 muertos. Sin embargo, una ONG iraní con sede en Estados Unidos ha elevado la cifra a 639, de los cuales 263 son civiles.
Consecuencias en Israel
Por otro lado, los lanzamientos de misiles iraníes hacia Israel han dejado hasta ahora 24 personas fallecidas, según información oficial de ese país.
Llamado a la paz
Arce ha considerado que la Organización de Naciones Unidas debe actuar con firmeza para proteger la paz mundial. Además, hizo “un llamado urgente a cesar las hostilidades, ya que cada ataque incrementa el sufrimiento de civiles inocentes y perpetúa el ciclo de violencia que nos aleja de la paz”.
“La comunidad internacional debe actuar con determinación y responsabilidad para promover el diálogo por encima de la confrontación. La historia nos ha demostrado que la paz es posible cuando se elige el diálogo antes que las armas”, puntualizó el mandatario boliviano.
Finalmente, Arce recordó que “antes que apostar por la guerra, apostemos por un mundo de paz, tal como lo hemos sostenido en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2023 y 2024”.
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