La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Corresponsales de la Prensa Internacional (ACPI) han denunciado ante organismos internacionales un aumento sostenido de la violencia y las violaciones a la libertad de prensa en el país. Esta situación ha sido especialmente crítica entre enero y junio de 2025.
La denuncia fue formalizada a través de una comunicación dirigida a la relatora de la ONU, Irene Khan, y al relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca.
Denuncia tras conferencia nacional
La decisión de presentar esta denuncia se tomó después de la Conferencia Nacional de Asociaciones de Periodistas, que se llevó a cabo el miércoles 18 de junio. En este evento, más de 50 delegados expresaron su preocupación por el creciente clima de hostilidad hacia los periodistas. Hasta la fecha, se han documentado al menos 51 casos de violaciones a la labor informativa en lo que va del año.
Datos sobre la violencia
De acuerdo con los datos recopilados por el Observatorio de Defensoras y Defensores de Derechos de Unitas, la mayoría de los incidentes se han producido en el contexto de movilizaciones políticas relacionadas con el proceso electoral y la crisis económica. Las agresiones han sido atribuidas a sectores sociales que apoyan al expresidente Evo Morales.
En la ciudad de La Paz, varios periodistas, incluidos corresponsales internacionales, resultaron heridos durante una marcha. En esta misma ocasión, se denunciaron excesos por parte de la Policía, que incluyeron el uso de gases lacrimógenos y balines contra los reporteros.
Incidentes en varias localidades
Situaciones similares han sido reportadas en Sipe Sipe, El Alto y Llallagua. En estas localidades, se han documentado golpizas, amenazas, requisas de equipos e incluso ataques a radios locales.
El informe también señala que entre 2022 y 2024, la libertad de prensa fue la segunda categoría de derechos más vulnerada en Bolivia, con un total de 495 casos registrados. Solo fue superada por la vulneración a la institucionalidad democrática.
Aumento de violencia de género
Además, se ha alertado sobre un incremento de la violencia con sesgo de género contra mujeres periodistas. Este fenómeno ha sido especialmente notable en localidades como Desaguadero, Yapacaní y Santa Cruz, donde se han reportado agresiones verbales y físicas con contenido sexista.
Estigmatización de la prensa
Las asociaciones también han denunciado que funcionarios públicos y autoridades locales han contribuido a la estigmatización de la prensa. Esto se ha evidenciado en expresiones como “prensa vendida” o “mentirosa”, que refuerzan un clima de descrédito, hostilidad e impunidad, según el informe.
En este contexto, la ANPB y la ACPI han solicitado a los relatores especiales de la ONU y de la CIDH que realicen un seguimiento riguroso y sostenido sobre la situación de la libertad de prensa en Bolivia.
El informe advierte que la falta de acciones estatales preventivas, investigativas o sancionatorias constituye una omisión agravada y una violación del deber de garantía establecido en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
