La condena de 6 años de prisión contra la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, quien ocupó el cargo entre 2007 y 2015, se hizo efectiva este martes. La Justicia le concedió la prisión domiciliaria, lo que anula su obligación de comparecer ante los tribunales, que estaba programada para el miércoles 17 de junio.
En la resolución emitida por el juez Jorge Gorini se establece que, a partir de esta fecha, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner se encuentra detenida bajo la modalidad de prisión domiciliaria. Esto implica que cumple la pena firme de 6 años de prisión, además de una inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos, junto con las costas del proceso que le fueron impuestas en esta causa.

Reacción de la Fiscalía
La Fiscalía, en un escrito que fue difundido este martes, solicitó el rechazo del pedido de prisión domiciliaria que había presentado la defensa de Fernández. Esta solicitud deberá ser analizada y resuelta por los jueces del Tribunal Oral 2.
Contexto de la condena
La condena a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua se debe a irregularidades en la concesión de obras públicas durante su gobierno, que se extendió desde 2003 hasta 2015. Los fiscales Diego Luciano y Sergio Mola señalaron que conceder la prisión domiciliaria es una potestad y no una obligación. Además, enfatizaron que no debe ser aceptada automáticamente solo porque la persona condenada esté incluida en alguno de los supuestos que menciona la ley.

Plazo para cumplir la condena
Este dictamen se da a conocer un día antes de que se cumpla el plazo de 5 días que la Justicia le otorgó a Fernández para que se pusiera a disposición y comenzara a cumplir su condena. Tras el fallo de la Corte Suprema que dejó firme la sentencia condenatoria, el abogado Carlos Beraldi había solicitado el beneficio del arresto domiciliario.
