El acceso a internet en Irán ha experimentado serias interrupciones, con bloqueos intermitentes y una caída notable en el tráfico digital. Esto ocurre mientras las autoridades intensifican las restricciones en la red, temerosas de la difusión de información sobre protestas y ciberataques.
Los ciudadanos iraníes han reportado dificultades para comunicarse y acceder a servicios en línea. Este problema coincide con un análisis de telemetría realizado por Netblocks, que indica una reducción significativa en el tráfico de internet.
Restricciones en la red
Según un informe de The New York Times, tanto expertos en ciberseguridad como usuarios iraníes coinciden en que las autoridades han aumentado las restricciones en la red. En los últimos días, muchos iraníes han compartido sus crecientes dificultades para comunicarse con familiares, consultar noticias confiables o acceder a servicios bancarios en línea.
Estas limitaciones también han impactado la recepción de alertas relacionadas con el conflicto. Por ejemplo, el ejército israelí emitió una advertencia el lunes, instando a la evacuación de una zona de Teherán ante la inminencia de un ataque.
Reducción del tráfico de internet
El grupo de monitoreo Netblocks informó este martes 17 de junio que su análisis de telemetría muestra una reducción significativa en el tráfico de internet en Irán. Amir Rashidi, un experto en ciberseguridad radicado en Estados Unidos, advirtió que “parece que nos dirigimos hacia una desconexión total”.
Varios ciudadanos iraníes entrevistados confirmaron que las redes de datos móviles han dejado de funcionar en varias regiones del país. Esto ha imposibilitado el acceso a aplicaciones y sitios web extranjeros desde los teléfonos móviles.
Aplicaciones nacionales y V.P.N.
En este contexto, solo los portales y aplicaciones nacionales permanecen operativos. Además, los servicios de redes privadas virtuales (V.P.N.), que muchos iraníes utilizan para sortear los filtros gubernamentales, han sido bloqueados de manera intermitente.
“Desconectaron WhatsApp; luego lo conectaron; después lo volvieron a desconectar”, relató Arta, un joven de 28 años de Teherán. “Cuando usas datos móviles, el V.P.N. conecta en algunos lugares y en otros no. Han cerrado la mayoría de los puertos”, añadió.
Servicio Nacional de Internet
El gobierno ha instado a la población a utilizar el Servicio Nacional de Internet (N.I.N.), que solo permite la mensajería a través de plataformas controladas por el Estado. Sin embargo, muchos usuarios desconfían de la seguridad y privacidad de estas herramientas.
Desde hace décadas, las autoridades iraníes restringen el acceso a sitios web y redes sociales como Facebook o Instagram. Esto ha llevado a la ciudadanía a depender de una variedad de V.P.N. para eludir la censura.
Impacto de los ataques israelíes
Desde que Israel inició ataques contra Irán la semana pasada, numerosos usuarios han reportado fallos en sus servicios de V.P.N. Esto los ha obligado a buscar alternativas funcionales o cambiar constantemente de red.
Las interrupciones no se presentan uniformemente en todo el país; sin embargo, hay una percepción generalizada sobre un intento del gobierno por impedir la difusión de información sobre los lugares afectados por los ataques israelíes.
Limitaciones en la cobertura
La cobertura de los ataques se ha visto limitada por un fuerte despliegue de seguridad, lo que dificulta evaluar los daños y el impacto en la población civil. En algunos videos compartidos, se escucha a personas pidiendo a otros que “no filmen” y que “no bloqueen el paso” a los servicios de emergencia.
Ante la falta de información confiable, algunos iraníes han manifestado una sensación de pánico al compartir recomendaciones sobre qué aplicaciones podrían seguir funcionando si se restringe completamente el acceso a internet. “Google Play no está mostrando las rutas correctamente”, explicó Amir Rashidi al medio estadounidense.
Las autoridades iraníes también han advertido sobre el uso de aplicaciones como WhatsApp, argumentando que el país enfrenta un ciberataque por parte de Israel. La situación actual refleja un clima tenso entre las autoridades y la población civil debido al contexto geopolítico y las restricciones impuestas sobre las comunicaciones digitales.
