Rubén M.J., de 47 años, quien se desempeña como delegado de ayllus en la provincia Rafael Bustillo del departamento de Potosí, ha sido enviado a prisión con detención preventiva. Esto se debe a su implicación en los violentos incidentes ocurridos en Llallagua, donde perdieron la vida un adolescente y tres policías.
Detalles de la detención
El fiscal departamental de Potosí, Gonzalo Aparicio Mendoza, emitió un boletín de prensa en el que explicó que, durante la audiencia de medidas cautelares, se presentó evidencia que sugiere que Rubén M.J. es probablemente autor de varios delitos. Estos incluyen la destrucción o deterioro de bienes del estado, lesiones graves y leves, así como homicidio en grado tentativa. Estos delitos habrían sido cometidos durante los disturbios en el municipio de Llallagua.
El Juzgado de Instrucción Penal Nº 1 de Llallagua decidió que Rubén M.J. cumpla su detención preventiva en el penal de San Pedro de Oruro. Se espera que hoy llegue a la capital orureña. “Se aprehendió al delegado de los ayllus, quien fue reconocido por los pobladores. Durante su audiencia, se presentaron como elementos de convicción el informe médico forense de las víctimas, el registro del lugar de los hechos, declaraciones de testigos y un desfile identificativo, entre otros. Todo esto fue valorado por la autoridad judicial, que determinó su detención preventiva”, afirmó Aparicio.
Otros implicados en el caso
El fiscal departamental también comunicó que hay otros 4 menores que tienen responsabilidad penal y que actualmente están aprehendidos en Potosí. Estos menores serán sometidos a una audiencia cautelar para definir su situación legal. Además, Aparicio garantizó que las investigaciones continuarán hasta identificar a todos los responsables de estos hechos.
Antecedentes de los disturbios
Según los antecedentes, entre el 10 y 11 de junio de 2025, un gran grupo de personas que pertenecen a los ayllus, supuestamente motivados por Rubén M.J., realizaron un bloqueo de carreteras. Posteriormente, ingresaron a la ciudad de Llallagua para llevar a cabo actos vandálicos. Utilizaron piedras, dinamitas, ondas y otros objetos, lo que resultó en la destrucción y saqueo de oficinas policiales y otros espacios privados, así como enfrentamientos con la población y otros delitos.
