El precio del pollo entero en los mercados de La Paz ha alcanzado hasta 90 bolivianos. Comerciantes locales afirman que la distribución del producto por parte del Gobierno no cumple con las cantidades que se habían anunciado. Las amas de casa se encuentran confundidas por la propaganda oficial que indica que el costo del pollo debería ser de 24 bolivianos por kilo, pero en la realidad se vende a 33 bolivianos. La crisis de abastecimiento se agrava debido a los bloqueos de caminos y al aumento de los insumos avícolas.
Precios en el mercado
“Está llegando pollo, pero en poca cantidad y está caro”, explica una vendedora en un mercado paceño. La mujer señala que el pollo que ofrecen no proviene de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), que fue anunciada como la solución para frenar la escalada de precios. “Este pollo no es de Emapa. Las amas de casa vienen con la idea de que cuesta 24 bolivianos por kilo, pero ni siquiera a nosotros nos llega a ese precio”, lamentó la comerciante.
Impacto en los consumidores
Un pollo entero de 2,7 kilos o más puede llegar fácilmente a los 90 bolivianos. Este alza ha generado molestias en los consumidores y desconfianza hacia las medidas gubernamentales. “El ministro debería aclarar bien. Las señoras vienen confundidas por la propaganda, pero aquí el pollo sigue caro”, reclamó la vendedora.
Problemas de abastecimiento
El Gobierno anunció la venta directa de pollo a través de puntos específicos de Emapa, pero los comerciantes aseguran que esas entregas son mínimas y no abastecen a los mercados populares, donde se concentra la mayor parte del consumo diario. Esta crisis de abastecimiento se debe a los bloqueos de caminos, que son mantenidos por sectores afines al expresidente Evo Morales.
Aumento de insumos avícolas
La situación se agrava por el alza de insumos avícolas y la falta de dólares, lo que mantiene presionado el precio de uno de los alimentos más consumidos por las familias bolivianas. Por ahora, el precio del pollo continúa al alza y los efectos de las medidas estatales aún no se sienten.
