Los actos conmemorativos del 6 de agosto en Bolivia enfrentan la posibilidad de no llevarse a cabo debido al aumento de la violencia y los conflictos sociales en el país. A menos de 2 meses de la celebración de la fecha patria, varios eventos importantes, tanto a nivel nacional como internacional, se encuentran en una situación incierta. Esta advertencia fue emitida por Martín Maturano, delegado presidencial del Bicentenario, durante una entrevista con Correo del Sur Radio.
Maturano manifestó su preocupación por los recientes acontecimientos que han tenido lugar en Bolivia. En este contexto, mencionó los enfrentamientos en Llallagua, que resultaron en víctimas fatales y reflejan el alto nivel de tensión que se vive actualmente. El delegado señaló que detrás de estos incidentes hay actores que buscan recuperar el poder mediante métodos violentos. Además, añadió que estas acciones están motivadas por intereses personales y políticos que desatienden la estabilidad del país.
Eventos en riesgo
Uno de los eventos más comprometidos es la Olimpiada Internacional de Informática, programada del 28 de julio al 3 de agosto, que contará con la participación de más de 900 estudiantes de diferentes países. Dado que se trata de menores de edad, Maturano advirtió que la inseguridad podría llevar a los padres a reconsiderar el envío de sus hijos. Esta situación no solo pone en peligro la asistencia al evento, sino que también afecta la imagen de Bolivia como país anfitrión.
Asimismo, está en duda la realización de la parada policial prevista para el 24 de junio, que incluiría la presencia de delegaciones extranjeras. A esto se suman los retrasos en el cronograma de entrega de obras del Bicentenario, que se han visto afectados por la escasez de combustible y las dificultades económicas. Estos problemas han complicado la importación de equipos e insumos necesarios para llevar a cabo los proyectos.
Proyectos paralizados
Maturano lamentó que el proyecto de plazas y museos del Bicentenario, que abarca los 9 departamentos del país, lleve más de 2 años detenido en la Asamblea Legislativa Plurinacional. En este sentido, acusó a los legisladores de obstaculizar el proceso por motivos políticos. Esta actitud, según él, ignora el interés nacional y perjudica el valor cultural de la conmemoración.

Advertencia sobre la celebración
Finalmente, el delegado advirtió que, si no se implementan medidas urgentes, la celebración por los 200 años de independencia podría quedar en un segundo plano. Esto sucedería en un contexto marcado por la crisis económica, el descontento social y un ambiente político-electoral cada vez más tenso.
LDVY