Bolivia ha sido excluida de importantes rutas ferroviarias y viales bioceánicas. Esto incluye el tren bioceánico que conectará Brasil con el puerto de Chancay en Perú, así como el Corredor Bioceánico Vial que atraviesa Paraguay. La Federación de Empresarios Privados de Oruro (FEPO), bajo la dirección de su presidente Jill Peñafiel Torrez, ha manifestado su preocupación por esta situación. Según ellos, esta exclusión representa una pérdida significativa de oportunidades logísticas y comerciales para el país.
Peñafiel Torrez ha señalado que, durante más de 10 años, Bolivia ha buscado convertirse en el eje central del corredor bioceánico. Esta estrategia se diseñó con la intención de generar beneficios para las regiones, especialmente para Oruro.
El presidente de FEPO expresó: “Consideramos que esta decisión es consecuencia de varios factores estructurales que el sector privado ha advertido reiteradamente: la falta de infraestructura adecuada, la lentitud en la ejecución de proyectos estratégicos, la debilidad institucional y la ausencia de una política clara y sostenida de integración regional”.
Necesidad de un plan de acción
Como FEPO, instan al Gobierno nacional y a las autoridades departamentales a reconfigurar su política de integración y conectividad. Peñafiel Torrez aseguró que “se necesita un plan de acción inmediato que priorice el desarrollo de infraestructura férrea y vial, la simplificación de trámites, la mejora del clima de inversión y, sobre todo, la apertura al trabajo conjunto con el sector privado”.
Advertencias sobre la exclusión
El presidente de FEPO advirtió que, si no se toman acciones concretas, la exclusión de Bolivia no solo será geográfica, sino también económica y geopolítica. “Oruro, como eje potencial de integración, no puede ser testigo pasivo de esta pérdida histórica. Exigimos liderazgo, visión de Estado y compromiso real para revertir esta situación y devolver a Bolivia su lugar legítimo en los corredores de desarrollo continental”, exclamó.
Impacto en el desarrollo regional
La exclusión afecta las aspiraciones económicas del departamento y del país en su conjunto. Los empresarios consideran que esta situación limita las posibilidades de atraer inversiones necesarias para el desarrollo regional.