El arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, hizo un llamado este domingo 1 de junio a la ciudadanía para que ore por la unidad nacional. Este pedido surge en medio de una crisis económica, la escasez de combustibles y un clima de incertidumbre política y social que afecta a Bolivia.
“Nadie quiere vivir lo que estamos viviendo”, expresó Leigue durante su homilía dominical. En su mensaje, instó a no perder la esperanza y a mantener la confianza en la fe como una guía para enfrentar los desafíos actuales.
Contexto de movilizaciones sociales
El mensaje de la Iglesia se produce en un contexto marcado por movilizaciones sociales, amenazas de bloqueo de caminos y una creciente tensión política. Esta situación es resultado de las disputas sobre el futuro del proceso electoral en el país.
El arzobispo advirtió que la división solo debilita a la sociedad y complica la búsqueda de soluciones. “Dividido no se va lejos, dividido no se puede hacer nada. (Los) divididos no saben a dónde van”, afirmó, pidiendo oraciones para que Bolivia pueda superar sus conflictos y recuperar la estabilidad.
Esfuerzos por la unidad
La autoridad religiosa también se refirió a los esfuerzos de aquellos que, a pesar de tener buenas intenciones, no logran encontrar una solución efectiva. “Oremos por nuestra sociedad que está pasando momentos muy difíciles”, dijo, mientras exhortaba a la población a no dejarse vencer por el desaliento.
Mirar con esperanza
Además, Leigue pidió a todos que miren la realidad del país con esperanza. “Hay alguien que nos da esa fortaleza. Confiemos siempre en el Señor”, concluyó, enfatizando la importancia de la fe en tiempos de crisis.