El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, negó este jueves 29 de mayo que el Gobierno haya intentado ocultar el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la situación económica del país, y aclaró que la decisión de autorizar su publicación es una atribución del Estado, dado que Bolivia no mantiene un programa activo con ese organismo multilateral.
Durante una conferencia de prensa, Montenegro respondió a las declaraciones del candidato presidencial Jorge Tuto Quiroga, quien acusó al Gobierno de “esconder durante 28 días” el contenido del informe del FMI.
El ministro negó esa afirmación, asegurando que el documento ya fue autorizado para su publicación y que ahora es responsabilidad del FMI definir la fecha en que será publicada.
Según explicó la autoridad, el Artículo IV del FMI corresponde a una revisión que no exige difusión obligatoria cuando no existe un programa vigente entre el país y el organismo.
“Inclusive yo les quisiera señalar a gobiernos que han estado, como el del señor Tuto Quiroga, por ejemplo, el año 1998, autorizó en septiembre de ese año la publicación; o del año 1994, de otro gobierno neoliberal, en diciembre de 1994 la publicación de este informe. Nosotros como miembros del Fondo Monetario, que no tenemos ningún programa explícito con el Fondo, somos independientes de autorizar la publicación en el momento que veamos conveniente”, señaló.
El informe del FMI fue aprobado en directorio el 2 de mayo de 2025, luego de una postergación solicitada por el propio organismo, según el ministro. Tras recibir un resumen del contenido, el Gobierno tomó alrededor de dos semanas para revisarlo y emitir la autorización correspondiente, agregó.
“Nos han enviado un resumen de lo que se ha abordado en esa reunión que nosotros lo hemos revisado, les ha llevado un par de semanas y obviamente nosotros ya hemos autorizado al Fondo Monetario que ese informe se publique. Entonces ya está en manos del Fondo Monetario ver cuándo lo publican”, subrayó.
Montenegro también indicó que, en su devolución al FMI, el Gobierno incluyó observaciones sobre el bloqueo legislativo a créditos por 1.800 millones de dólares, situación que —según el Ejecutivo— limitó la liquidez estatal. Criticó que dicha magnitud no fuera reflejada en el informe, lo que atribuyó a una posible conveniencia del organismo.
El titular de Economía sostuvo que la situación económica del país no es resultado de problemas estructurales del modelo, sino de una coyuntura política adversa que restringió el acceso a recursos ya gestionados. Reiteró que la publicación del informe fue autorizada y que las cifras divulgadas recientemente corresponden a reportes anteriores.
SOBRE EL INFORME
El informe del FMI proyectó un fuerte deterioro en la economía boliviana para 2025, con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 1,1% y una inflación del 15,1%, una de las más altas de la región. Aunque, según el ministro de Economía, la cifra se trata de la revisión del Artículo IV que ratifica el informe de 2024.
Según los datos de la ficha técnica del FMI sobre Bolivia, existe una marcada desaceleración económica. Además, indica que el país cuenta con 14,81 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) frente a una cuota asignada de 240,1 millones, lo que refleja su participación dentro del organismo.
