La Administración Trump ha llevado a cabo recortes significativos en programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) durante los primeros 100 días de su gobierno. Estos cambios han resultado en el despido de aproximadamente 750 empleados federales y la eliminación de subsidios millonarios en agencias como la EPA, el Departamento de Educación y el Departamento de Trabajo. Se estima que estas medidas han generado un ahorro de 2.330 millones de dólares para los contribuyentes estadounidenses.
Según información proporcionada por la Casa Blanca, la mayoría de los recortes se realizaron en agencias clave. En total, se suprimieron 256 puestos relacionados con DEI, lo que resultó en un ahorro conjunto de más de 1.300 millones de dólares.
“Trump ordenó el fin de la propaganda radical y racista de DEI en el gobierno, y su Administración está ejecutando esa orden con rapidez”, declaró Alex Pfeiffer, subdirector de comunicaciones de la Casa Blanca, en una entrevista con Fox News Digital.
Eliminación de subsidios
Además de los despidos, la Administración Trump también ha eliminado cientos de subsidios que consideraba como entrenamientos ideológicos y subvenciones a grupos activistas progresistas. En un informe compartido por la Casa Blanca, se presentaron ejemplos como el del Departamento de Estado, que bajo la administración de Biden había aprobado una subvención de 5 millones de dólares para organizaciones trans e intersexuales.
El Departamento de Agricultura había autorizado entrenamientos sobre “microagresiones” y “racismo en el marketing”. La Administración Trump canceló cuatro años de estos entrenamientos, lo que permitió un ahorro de 1,7 millones de dólares. También se expuso financiamiento destinado a actividades como “cartones de bingo DEI” que incluían frases como “Tengo mis pronombres en la firma” y se mencionaron investigaciones por 600.000 dólares sobre menstruación en varones biológicos.
Proyectos controvertidos
Por otro lado, el USDA había destinado fondos a proyectos para “productores LATINX” y “agricultoras negras regenerativas”. Además, se invirtieron más de 350 millones de dólares en estudios sobre racismo estructural y hormonas de afirmación de género en ratones.