El aumento en los precios de la carne en Bolivia se debe a la elevación de costos de producción, que alcanzan hasta 350 dólares por hectárea, según expertos en producción ganadera. Marín Condori, especialista en genética vegetal, señala que la escasez de divisas y el impacto de la sequía han obligado a los productores a depender más de insumos importados.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) minimiza el efecto del dólar en los gastos del sector y atribuye el encarecimiento a factores internos. Los sistemas de producción intensiva requieren un mantenimiento anual de 150 dólares por hectárea y dependen de insumos que Bolivia no produce.
“Sin dólares, no hay herbicidas, combustible para tractores ni granos. Esto impacta directamente en el precio final de la carne”, afirmó Condori. El director del INE, Humberto Arandia, había dicho que “el pasto no se cotiza en dólares” y atribuyó el encarecimiento a factores internos e “inexplicables” por parte de los ganaderos.
Impacto de la sequía
El Gobierno reconoció que la sequía redujo la disponibilidad de pasturas, lo que obligó a los productores a depender aún más de granos y fertilizantes externos. De acuerdo con Condori, además de la inversión inicial de 350 dólares para una hectárea, el sector debe destinar otros 150 dólares para realizar el mantenimiento y tratamiento correspondiente a ese terreno.
La dificultad para acceder a divisas ha aumentado debido a la escasez que atraviesa el país. Si antes esos 350 dólares representaban 2.349 bolivianos (al tipo de cambio oficial), hoy representan entre 4.900 y 5.250 bolivianos, dado que el dólar en el mercado paralelo se encuentra entre 14 y 15 bolivianos.

Aumento de precios de carne
Por ello, según el sector ganadero, los precios de la carne de res para el consumidor final se han encarecido debido al incremento en los costos de producción. Además, se reporta que los precios de soya y maíz han subido un 18% en 2024, lo cual también afecta directamente al costo final del producto cárnico.
La situación actual refleja una compleja interacción entre factores climáticos y económicos que impactan negativamente al sector ganadero boliviano. La dependencia creciente del sector ganadero respecto a insumos importados ha generado un aumento significativo en los costos operativos.
Esto ha llevado a un encarecimiento generalizado del producto cárnico disponible para los consumidores finales.
/KMMN