Mark Carney, quien ha sido nombrado como el nuevo primer ministro de Canadá, se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca la próxima semana. Esta reunión se produce tras su victoria electoral, que dejó al Partido Liberal cerca de alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento. Carney tiene como objetivo unir al país para enfrentar la guerra comercial y las amenazas de anexión que provienen del presidente Trump.
El Partido Liberal logró obtener 169 escaños en las elecciones parlamentarias, pero no alcanzó la mayoría absoluta de 172. Esto significa que Carney necesitará pactar con otra fuerza minoritaria para poder mantenerse en el cargo de primer ministro. Durante una campaña que estuvo marcada por las amenazas de Trump, Carney declaró que hay “un nuevo camino a seguir” en un mundo que ha sido “fundamentalmente cambiado” por un Estados Unidos que se muestra hostil al libre comercio.
Un llamado a la unidad
“Es tiempo de ser audaces, de enfrentar esta crisis con la abrumadora fuerza positiva de una Canadá unida”, afirmó Carney. También enfatizó la importancia de trabajar sin distinción de partidos. Tras las amenazas de Trump sobre la anexión de
Canadá, el presidente estadounidense llamó a Carney este martes para felicitarlo y acordaron reunirse pronto, según un comunicado emitido por la oficina del primer
ministro.
Los líderes coincidieron en que es fundamental que Canadá y Estados Unidos colaboren como naciones independientes y soberanas, según se indica en la nota. Hace unos meses, parecía que el camino estaba despejado para que los conservadores canadienses, liderados por Pierre Poilievre, regresaran al poder después de diez años de gobierno liberal bajo Justin Trudeau.
Cambio de panorama político
Sin embargo, el regreso de Trump a la Casa Blanca alteró este panorama. La guerra comercial que ha impulsado el republicano, junto con sus amenazas de anexar a Canadá, generaron indignación entre los canadienses y convirtieron en prioridad la relación con Estados Unidos. Carney, quien asumió el cargo hace solo un mes, convenció a los canadienses de que su experiencia en el sector financiero le será útil para enfrentar la ofensiva arancelaria de Trump.
Ante sus simpatizantes la noche del lunes, Carney hizo un llamado a la unidad del país para los “difíciles meses que se avecinan y que exigirán sacrificios”. Genevieve Tellier, politóloga de la Universidad de Ottawa, comentó: “Si Donald Trump no hubiese estado ahí, los conservadores probablemente habrían ganado”. Poilievre, por su parte, reconoció la derrota y se comprometió a trabajar con los liberales para contrarrestar la guerra comercial de Trump.
Compromiso de los conservadores
“Siempre pondremos a Canadá en primer lugar”, declaró Poilievre a sus simpatizantes en Ottawa, quien además perdió su banca en Carleton. “Los conservadores trabajarán con el primer ministro y todos los partidos por la meta común de defender los intereses de Canadá y alcanzar un nuevo acuerdo comercial que deje atrás estos aranceles”, expresó.
A pesar de la derrota, Poilievre logró que los conservadores obtuvieran su mejor desempeño en varias elecciones, convirtiéndose en la segunda fuerza política en el Parlamento. Yves-Francois Blanchet, líder del partido independentista Bloc Quebecois, también hizo un llamado a la unidad y a una “tregua partidaria” en un Parlamento que “tendrá que enfrentar a Donald Trump”.
Expectativas para el nuevo Parlamento
“Sinceramente creo que los quebequés y canadienses esperan que el nuevo Parlamento sea estable y responsable durante las negociaciones” con Washington, dijo Blanchet. Los liberales habían obtenido la mayoría absoluta en 2015, pero han gobernado en minoría desde 2019.
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