Italia ha implementado un dispositivo de máxima seguridad para el funeral del Papa Francisco, que se llevará a cabo el sábado 26 de abril de 2025 en la plaza de San Pedro del Vaticano. Se espera la asistencia de más de 200,000 fieles y numerosos jefes de Estado y de Gobierno. Por esta razón, se desplegarán 4,000 policías en Roma, además de establecer una zona de exclusión aérea.
Cientos de agentes y miembros de la protección civil ya se encuentran en los alrededores del Vaticano para controlar el tráfico y guiar el alto flujo de personas que se dirigen a la basílica de San Pedro para despedirse de Francisco. Este miércoles 23 de abril de 2025, se trasladó su cuerpo para ser expuesto en el templo hasta el viernes 25 de abril de 2025.
Unos 2,000 carabineros, que son parte de la policía militarizada, junto con agentes de la Policía de Estado y la Guardia de Finanzas, ya han sido desplegados, según el Ministerio del Interior. También hay cientos de agentes y patrullas de la Policía local de Roma, que aumentarán su presencia hasta 2,000 efectivos entre el viernes 25 y el sábado 26 de abril de 2025.
Intensificación del operativo de seguridad
El operativo de seguridad se intensificará a medida que se acerque la fecha del funeral, cuando llegarán delegaciones de alrededor de 170 países. Entre los asistentes se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky; y los jefes de Gobierno de Francia y Reino Unido, Emmanuel Macron y Keir Starmer. También se espera la presencia del príncipe Guillermo de Inglaterra y los reyes de España, entre otros.
Según los medios, se prevé una zona de exclusión aérea que abarcará el Vaticano y se blindará el área alrededor de la Plaza de San Pedro durante el sábado. Se instalarán detectores de metales, drones y medidas de vigilancia aérea del Ejército.
Medidas de seguridad adicionales
Se desplegarán francotiradores, así como unidades caninas y de detección de explosivos tanto a pie de calle como en las áreas subterráneas. Los cazas militares estarán listos en caso de emergencia, y se activarán dispositivos para detectar drones hostiles.
Además, se ha ampliado la presencia de unidades de policía fluvial para patrullar el río Tíber y sus orillas, así como de los bomberos. La vigilancia también se reforzará en torno a las sedes diplomáticas y embajadas de Roma que recibirán a las respectivas delegaciones, especialmente en la residencia del embajador estadounidense, donde se espera que se aloje Donald Trump.
Refuerzo en transporte y accesos
Con la llegada de delegaciones y fieles, se prevé un refuerzo de la seguridad en las estaciones de tren y en los aeropuertos romanos de Fiumicino y Ciampino. La gestión del tráfico aéreo y de las pistas se adaptará a las llegadas de las respectivas delegaciones.
En total, el Ministerio del Interior italiano ha previsto una infraestructura para acoger a un máximo de 170 delegaciones, según el titular de esta cartera, Matteo Piantedosi. Bajo tierra, equipos de la Oficina de Prevención y Rescate Público controlan estaciones de tren y andenes de metro.
Facilitación del acceso al Vaticano
El Ayuntamiento de Roma ha intensificado la circulación de metros y autobuses hacia el Vaticano para facilitar la llegada a la basílica de San Pedro. Para completar el esquema de seguridad, se han activado mecanismos de nueva generación desplegados por la Policía, que incluyen un sistema 3D para garantizar una visión de 360 grados de las áreas que rodean la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Este tipo de vigilancia es realizado por el Centro de Gestión de Seguridad de Eventos, según informan los medios. Otro aspecto crítico para la seguridad será el recorrido que se hará con el féretro del papa desde el Vaticano hasta la Basílica de Santa María la Mayor, en el centro de Roma, donde será enterrado.
“Dada la gran participación que esperamos, hemos decidido hacer público el recorrido”, informó el prefecto de Roma, Lamberto Giannini. Sin embargo, no se especificó cuál será el camino que se seguirá, aunque se destacó que se permitirá a la ciudadanía despedirse de Francisco en su último viaje hasta la sepultura.