Cuba ha hecho un llamado para que se evite que las deportaciones realizadas por Estados Unidos se conviertan en un «arma de chantaje y presión política». Esta declaración se produjo durante el XXV Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que tuvo lugar en Caracas. El canciller Bruno Rodríguez denunció el uso de deportaciones masivas como una violación de los derechos humanos.
Denuncia de violaciones
Rodríguez afirmó que el «uso políticamente motivado de las deportaciones masivas, violentas y racistas de migrantes por parte de Estados Unidos constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos». Además, mencionó que el uso de la base naval de Guantánamo, que Estados Unidos ocupa para encarcelar a migrantes, es un acto brutal e ilegal que pone en riesgo la seguridad y la paz de Cuba y de la región.
Condiciones inhumanas
El canciller cubano también destacó que el «secuestro sin jurisdicción ni debido proceso, sin juicio, defensa ni sanción de tribunal competente, y el envío a terceros países de migrantes venezolanos y de otras nacionalidades por parte de Estados Unidos es un acto atroz». Este trato, según Rodríguez, es cruel, inhumano y degradante.
Esta declaración se refiere a la reciente deportación de más de 200 migrantes a El Salvador, quienes fueron acusados de pertenecer a la organización criminal transnacional Tren de Aragua. Rodríguez identificó al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, como el «principal responsable y promotor de la persecución e intento de deportación masiva» de cubanos que residen o están de forma temporal en EE.UU.
Motivaciones de la migración
El canciller cubano reiteró que muchos cubanos ingresaron «de forma regular a ese país, donde trabajan y pagan impuestos». En este contexto, Rodríguez subrayó que la «motivación principal de la migración cubana es económica» y que esto se debe al «genocida bloqueo estadounidense». En nombre del Gobierno de Miguel Díaz-Canel, expresó «la disposición a mantener el diálogo» con la Administración sobre temas migratorios.
Devolución de migrantes
El pasado jueves, un grupo de 60 migrantes cubanos irregulares llegó a La Habana procedente de EE.UU. Esta fue la tercera operación de este tipo desde que el presidente Trump asumió su segundo mandato presidencial el 20 de enero de 2017. La devolución, que incluyó a 55 hombres y 5 mujeres, se realizó «como parte de los acuerdos migratorios bilaterales» entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos.