La Confederación de Panificadores de Bolivia ha anunciado un paro nacional de 48 horas como respuesta a la demora en la entrega de insumos necesarios para la producción del pan de batalla. Los panificadores exigen que se garantice la puntualidad en la distribución de estos insumos y piden la renuncia del gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores.
La decisión de llevar a cabo esta medida fue tomada en un ampliado de emergencia, aunque aún no se ha especificado la fecha exacta en la que se realizará el paro. Rubén Ríos, quien es dirigente del sector, comentó: “estamos con un retraso de siete días en la entrega de insumos, entonces nuestros compañeros quieren puntualidad”. Además, Ríos mencionó que se planea realizar una marcha hacia el Ministerio de Desarrollo Productivo para solicitar la renuncia del gerente por ineficiencia en su gestión.
Acuerdo con el Gobierno
El dirigente explicó que existe un acuerdo con el Gobierno que establece que durante la primera semana de cada mes, el sector panificador debe recibir harina, azúcar, manteca y levadura a precios subvencionados. Esto es fundamental para que el precio del pan de batalla se mantenga en 0,50 bolivianos.
Este acuerdo, que fue firmado en enero entre los panificadores y el Gobierno, contempla la provisión de 2.5 millones de quintales de harina de trigo. Además, incluye 123 mil quintales de azúcar, 144 mil cajas de manteca de 16 kilos y 48 mil cajas de levadura a precios regulados.
Impacto en el sector
A pesar de este acuerdo, los panificadores aseguran que la falta de cumplimiento en los plazos de entrega está poniendo en riesgo la estabilidad del sector. También afecta el acceso al pan por parte de la población, lo que podría generar una crisis en la disponibilidad de este alimento básico.