La sequía que afecta a Marruecos desde hace 7 años ha intensificado la vulnerabilidad de los bosques urbanos y ha incrementado la mortalidad de sus árboles. Esta situación ha llevado al país a implementar un plan de reforestación para estos espacios recreativos.
Los bosques urbanos de Marruecos abarcan una superficie total de 105,000 hectáreas, actuando como un «pulmón» verde para las ciudades. Estos espacios ofrecen beneficios medioambientales y son un refugio ecológico importante para quienes buscan conexión con la naturaleza.
Sin embargo, la falta de lluvias y las olas de calor han acelerado el envejecimiento de estos bosques, haciendo que los árboles sean más susceptibles a insectos, patógenos y enfermedades.
Medidas especiales de mantenimiento
Ante esta problemática, la Agencia Nacional de Aguas y Bosques (ANEF, por sus siglas en francés) ha puesto en marcha diversas medidas de reforestación, adaptadas a la situación específica de cada bosque.
Desde ANEF reconocen que estas medidas son delicadas, ya que requieren un tratamiento cuidadoso para eliminar los árboles dañados sin alterar la esencia de estos bosques, que son lugares de recreo y bienestar para la ciudadanía.
El director general de ANEF, Abderrahim Houmy, comentó: «Debemos rehabilitar estos espacios para que sean accesibles al público, pero también tenemos la responsabilidad de preservar y restaurar el bosque».
Houmy subrayó la singularidad de estos bosques en el proceso de restauración. Por un lado, los ciudadanos tienen un fuerte apego a estos espacios y desean que permanezcan inalterados. Por otro lado, es necesario eliminar los árboles muertos, envejecidos o dañados por plagas para permitir su regeneración.
El bosque de Bouskoura
Un ejemplo de esta situación es el bosque de Bouskoura, el único en Casablanca, la capital económica de Marruecos. ANEF ha lanzado recientemente un plan de emergencia para detener el rápido deterioro de este emblemático espacio verde de 3,000 hectáreas, que es muy visitado por los habitantes de la ciudad para hacer deporte y disfrutar de actividades recreativas.
Tras realizar un diagnóstico fitosanitario exhaustivo, que reveló un grave deterioro de las poblaciones de pino carrasco y, en menor medida, de eucalipto, ANEF ha implementado un plan de emergencia en este bosque. Este plan incluye la limpieza de árboles muertos en una superficie de 150 hectáreas para frenar la propagación de patógenos, así como la plantación de árboles en 700 hectáreas con especies adaptadas a las condiciones climáticas actuales del país.

Riego sostenible en Rabat
En Rabat, ANEF ha lanzado otra iniciativa de repoblación forestal en el cinturón verde de la capital. Este espacio fue creado en los años 80 con el objetivo de frenar la expansión urbana entre Rabat y la localidad vecina de Temara.
Durante una visita a esta área verde, que cuenta con pinos, eucaliptos y acacias, los responsables de ANEF comenzaron a plantar árboles jóvenes, principalmente de la especie casuarina, que crece rápidamente y es resistente a suelos pobres. La repoblación se lleva a cabo en una parte de esta zona que anteriormente estaba ocupada por un asentamiento informal, antes de ser recuperada por la agencia.
El objetivo de la acción en el cinturón verde de Rabat es plantar 31 hectáreas de árboles jóvenes y mantener 64 hectáreas que fueron reforestadas el año pasado.
Técnicas de riego innovadoras
Para mitigar el impacto de la escasez de recursos hídricos, la agencia marroquí de bosques ha adoptado técnicas como «Waterboxx», un dispositivo de riego diseñado para acumular agua y regular su consumo por parte de los árboles. También se está utilizando agua residual reciclada en algunos bosques, como en el cinturón verde de Uarzazate, en el sur del país.
El director de la economía forestal en ANEF, Jamal Eddine Ouchkif, explicó que la agencia está adaptando la silvicultura al cambio climático. Esto incluye reducir la densidad de los bosques durante los períodos de sequía para mantener su salud.
En los últimos años, ANEF ha iniciado una nueva política de repoblación forestal con el objetivo de alcanzar 600,000 hectáreas para el año 2030. Hasta ahora, se han plantado 150,000 hectáreas.
Fuente: EFE.