Mientras el Gobierno afirma que las filas en las estaciones de servicio de las ciudades han disminuido, en las provincias la crisis por la falta de diésel se agrava. Esto ha generado conflictos entre los pobladores, transportistas y productores agrícolas. La escasez de combustible ha provocado episodios de tensión e incluso enfrentamientos en diversas regiones del país.
Los sectores del transporte y organizaciones sociales, como los Ponchos Rojos, han dado un ultimátum al Gobierno hasta el lunes para que resuelva el problema. Las autoridades nacionales, por su parte, se han comprometido a normalizar el abastecimiento en un plazo de 10 días, es decir, hasta el 31 de marzo de 2025.

Conflicto en Caranavi
Un caso reciente se ha registrado en Caranavi, donde la desesperación llevó a los pobladores a retener dos cisternas que estaban bajo custodia policial. Estas cisternas fueron detenidas debido a irregularidades en su documentación.
El comandante departamental de la Policía en La Paz, Gunther Agudo, informó que los vehículos fueron sustraídos del resguardo policial y que se ha iniciado una investigación para dar con su paradero.
El alcalde de Caranavi, Eustaquio Huiza, ha calificado la situación como crítica y ha solicitado mayor presencia policial para evitar posibles agresiones a las autoridades locales.

Controles en Yapacaní
En la localidad de Yapacaní, San Germán, los pobladores han instalado un puesto de control en la carretera hacia el trópico de Cochabamba. Su objetivo es evitar la salida irregular de combustible del departamento cruceño. Exigen a los conductores que abran sus maleteros para verificar que no transporten bidones con carburantes.
Protestas en Ivirgarzama
En Ivirgarzama, Cochabamba, grupos de pobladores se dirigieron a un retén de peaje, donde destruyeron parte de la infraestructura y obligaron a los trabajadores a abandonar el lugar. Esto ocurrió en protesta por la falta de diésel.

Afectación a productores agrícolas
Los productores agrícolas también están siendo gravemente afectados por esta crisis. En los Valles cruceños, se ha conformado un Comité de Defensa que exige soluciones ante la falta de diésel, ya que esto impide la recolección y el transporte de productos como verduras y hortalizas.
La Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) ha alertado que la situación está generando un impacto negativo en la cosecha de soya, maíz y sorgo, lo que podría derivar en una crisis productiva.
Desde noviembre del año pasado, los 14,000 agricultores afiliados a Anapo han enfrentado dificultades para acceder a combustible. Esto ha incrementado los costos de producción y ha disminuido la competitividad del sector agrícola boliviano.
La falta de soluciones inmediatas por parte del Gobierno mantiene en incertidumbre a los productores y transportistas, quienes exigen respuestas concretas ante el desabastecimiento de carburante.