En el marco del Programa de Desarrollo Integral propuesto por la Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol filial Oruro, la noche del martes se inició un curso taller dirigido a las juezas de las disciplinas del balompié y futsal, así como a otras personas interesadas. Se busca lograr el empoderamiento femenino a través de diferentes técnicas de autoestima, comunicación y trabajo en equipo. Dicho taller se lleva a cabo en el salón de actos de la Asociación de Fútbol Oruro (AFO) y se prolongará hasta el jueves venidero.
Anoche, fue inaugurado este curso que tiene como expositoras a Verónica Choque y Karla Pérez, expertas en el área que buscan fortalecer los conocimientos de árbitras y juezas para que, de esa forma, cumplan de mejor manera el trabajo que realizan en los escenarios deportivos y en la vida misma.
Gery Vargas, presidente de la Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol filial Oruro, señaló que este taller lleva como nombre «El Silbato del Cambio», el cual está enfocado en mejorar las capacidades de las juezas bajo tres preceptos importantes: potenciar, fortalecer y desarrollar cada una de las habilidades que tienen las féminas en el referato.

Indicó que en el pasado se pensaba que algunas actividades, como el fútbol y el arbitraje, eran exclusivamente para varones, pero la realidad muestra algo distinto, ya que cada vez hay mayor incursión de mujeres, con equipos arbitrales femeninos dirigieron partidos de varones de buena forma. Por lo tanto, se debe ir potenciando para que esto vaya en aumento.
En este taller no solo participan árbitras de la disciplina de fútbol, también hay juezas del futsal y de otras disciplinas deportivas, alcanzando cerca de 30 participantes a quienes, en estos tres días, se les brindará una capacitación especial para fortalecer y desarrollar sus capacidades, con el fin de que puedan ser mejores personas y, a su vez, mejores réferis.
Esto forma parte del proceso de desarrollo integral propuesto por esta dirigencia, donde a futuro se avizoran otras actividades enfocadas en mejorar el arbitraje orureño y por ende, el boliviano.