Un grupo de 27 exmandatarios iberoamericanos, entre los que se encuentran Carlos Mesa y Jorge Quiroga, ha enviado una carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En esta misiva, defienden a los venezolanos que han sido deportados a El Salvador, considerándolos víctimas de grupos criminales. Esta carta fue redactada tras la deportación de más de 200 venezolanos a una prisión de alta seguridad en El Salvador.
Los expresidentes afirmaron que estos venezolanos son «reconocidas fuerzas de trabajo y de progreso». Además, enfatizaron que el Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, representa una amenaza para la región. En su carta, los exmandatarios subrayaron que el régimen de Maduro «no solo es un peligro para los venezolanos que han sufrido las consecuencias de su sanguinaria dictadura, sino que también representa una amenaza hemisférica y para la seguridad de Estados Unidos en particular».
Contexto de la deportación
La carta fue enviada después de que más de 200 venezolanos fueran deportados a una cárcel de alta seguridad destinada a criminales peligrosos en El Salvador. Esto ocurrió a pesar de las denuncias que indican que no todos los deportados por Estados Unidos están vinculados a la banda transnacional conocida como Tren de Aragua. Los exjefes de Estado elogiaron la decisión de Trump de declarar enemigos al Tren de Aragua y al Cartel de los Soles, que operan bajo la protección de Maduro.
Resistencia del pueblo venezolano
Asimismo, los exmandatarios destacaron que el pueblo venezolano ha demostrado una determinación inquebrantable para resistir al “usurpador” Maduro y al sicariato cubano que lo respalda. En este contexto, guardias del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) trasladaron a supuestos miembros de la banda criminal conocida como Tren de Aragua a sus instalaciones.
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