Tres líderes de oposición, Luis Fernando Camacho, Carlos Mesa y Samuel Doria Medina, han decidido no participar en el diálogo que ha sido convocado por el Gobierno para el martes 18 de marzo de 2025. Este encuentro se llevará a cabo en la Casa Grande del Pueblo, ubicada en La Paz.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, fue la encargada de anunciar esta convocatoria, la cual tiene como objetivo promover «la estabilidad y la democracia». Se espera que en este evento participen autoridades del gobierno, así como representantes de diversas organizaciones políticas y sociales.
Reacciones de los líderes de oposición
El gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, ha cuestionado la convocatoria y ha afirmado: “El diálogo que pretende Arce no es para salvar Bolivia, sino para salvarse él y pedir más créditos”. Esta declaración refleja su desconfianza hacia el propósito del encuentro.
Por su parte, el expresidente Carlos Mesa también ha manifestado su decisión de no asistir al diálogo. En un mensaje claro, escribió: “Mañana no asistiré al diálogo”. Su postura se alinea con la de otros líderes de oposición que han expresado sus reservas.
Asimismo, el empresario Samuel Doria Medina ha confirmado que no participará en el encuentro. En sus declaraciones, señaló que en el último diálogo el Gobierno no cumplió con lo acordado. “No voy a asistir al encuentro, al último encuentro que he asistido ha sido un show, ni siquiera ha firmado el documento propuesto, no se ha cumplido lo que se ha acordado”, indicó.
Convocatoria amplia
La convocatoria para este diálogo se ha extendido a diversas autoridades, incluyendo al Presidente Luis Arce, al vicepresidente David Choquehuanca, así como a los presidentes de la Cámara de Senadores y de Diputados. También fueron invitados los jefes de bancada de las fuerzas políticas que tienen representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Además, se han convocado a las máximas autoridades de las organizaciones políticas que están reconocidas ante el Tribunal Supremo Electoral y del Órgano Judicial. Este amplio espectro de invitados refleja la intención del Gobierno de incluir a diferentes sectores en la conversación sobre la situación del país.