El Presidente Luis Arce ha anunciado un conjunto de 10 medidas transitorias para abordar la crisis provocada por la escasez de combustibles en Bolivia. Una de las principales acciones es la implementación de un horario de trabajo continuo en las nueve ciudades capitales del país, así como en El Alto. Esta nueva disposición entra en vigor a partir de hoy, jueves 13 de marzo de 2025.
El Ministerio de Trabajo ha emitido un instructivo que establece el nuevo horario laboral, que será de 08:30 a 16:30 horas. Esta medida se aplicará tanto al sector público como al privado, asegurando que todos los trabajadores se ajusten a este nuevo esquema.
Medidas obligatorias para todos
Durante una conferencia de prensa, el ministro de Trabajo, Erland Rodríguez, enfatizó que esta disposición es obligatoria para todos los empleadores, sin excepciones. En caso de que haya incumplimiento, los trabajadores afectados tienen la opción de presentar quejas ante el Ministerio de Trabajo.
Rodríguez explicó que, en caso de que un empleador no cumpla con el nuevo horario, se realizará una verificación para determinar la situación. Si se confirma el incumplimiento, se emitirá una llamada de atención y se ordenará que se cumpla con el instructivo de inmediato.
Modalidades especiales de trabajo
El ministro también se refirió a los sectores que operan bajo «modalidades especiales», como aquellos que trabajan en horarios nocturnos. En estos casos, se deberá garantizar que los trabajadores cumplan con las ocho horas de trabajo establecidas.
Además, el Presidente Arce ha dispuesto que tanto el sector público como el privado puedan optar por la modalidad de teletrabajo. Esta opción busca adaptarse a las necesidades actuales del mercado laboral y asegurar la continuidad operativa en medio de la crisis por escasez de combustibles.
Comunicación con el Ministerio de Trabajo
Rodríguez indicó que, si alguna entidad pública o privada decide implementar la modalidad de teletrabajo, deberá comunicarlo al Ministerio de Trabajo. Esto es esencial para asegurar que no se vea afectado el normal desarrollo de las actividades laborales.
Estas medidas son parte de un esfuerzo más amplio para enfrentar la crisis de combustibles y asegurar que los trabajadores puedan continuar sus labores de manera efectiva y organizada.
