El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que podría imponer aranceles del 200% a los vinos y productos alcohólicos europeos. Esta medida es una respuesta al arancel del 50% que la Unión Europea ha impuesto al whisky estadounidense. La situación se agrava en el contexto de una guerra comercial que se intensifica, especialmente tras la reciente implementación de un arancel del 25% sobre el acero y el aluminio europeos, que comenzó el miércoles.
Contramedidas de la Unión Europea
La Unión Europea planea poner en marcha contramedidas que afectarán a productos estadounidenses a partir del 1 de abril. El arancel del 50% al whisky de bourbon, que Trump ha criticado, es parte de las contramedidas que la UE ha decidido implementar en respuesta a la decisión inicial del presidente de Estados Unidos de aplicar un arancel del 25% sobre el acero y el aluminio europeos.
Este miércoles, la Unión Europea anunció que a partir del próximo mes de abril, impondrá aranceles por un valor de hasta 26.000 millones de euros a una amplia gama de productos provenientes de Estados Unidos. Sin embargo, estas contramedidas no entrarán en vigor hasta el 1 de abril, ya que deben cumplirse varios pasos procedimentales antes de su implementación.
Francia se opone a las amenazas
Francia ha declarado este jueves que la Unión Europea no cederá ante las amenazas de Donald Trump y su política arancelaria. El primer ministro François Bayrou se refirió a la guerra comercial en curso entre Europa y Estados Unidos, enfatizando que los europeos «no cederemos ante este tipo de amenazas». Este miércoles, los aranceles del 25% que Trump ordenó sobre las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea ya están en vigor.
Inmediatamente después, la Comisión Europea anunció que adoptaría contramedidas «proporcionadas» frente a esta decisión, que consideran «injustificada y perturbadora para el comercio transatlántico, las empresas y los consumidores». Una de estas contramedidas es la reanudación del cobro de un arancel del 50% al whisky estadounidense a partir del 1 de abril.
Reacción de la Casa Blanca
En respuesta a estas acciones, la Casa Blanca ha intensificado su postura y ha amenazado con imponer un arancel del 200% a los vinos, champagnes y otros productos alcohólicos fabricados en Europa. «Si este arancel (el de la UE al whisky estadounidense) no se elimina de inmediato, Estados Unidos impondrá próximamente un arancel del 200% a todos los vinos, champagnes y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países de la UE», escribió Trump en su red social Truth Social.
El presidente defendió esta medida, afirmando que «beneficiará enormemente al sector del vino y el champagne de Estados Unidos». En medio de estas tensiones, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, intentó calmar la situación, expresando su disposición al diálogo. «No nos gustan los aranceles porque creemos que son impuestos y son perjudiciales para las empresas y los consumidores», comentó.
Postura firme de Trump
A pesar de estas declaraciones conciliadoras, Trump reafirmó su postura este jueves durante una rueda de prensa. «No me voy a doblegar en absoluto» en lo que respecta a la guerra arancelaria, ni con la Unión Europea ni con México o Canadá. «Estados Unidos no se puede subvencionar a un país» ni a un mercado, agregó, reiterando que Washington ha sido «estafada durante años» por el viejo continente.
La primera parte de los aranceles que prepara Bruselas corresponde a los que se activaron en el pasado y que están suspendidos hasta el 31 de marzo debido a un acuerdo con administraciones norteamericanas anteriores. La segunda parte del paquete de medidas llevará más tiempo; los servicios comunitarios estiman que estará todo listo para su aplicación «a partir de mediados de abril».
