El Colegio de Ingenieros Mecánicos de Santa Cruz ha emitido una alerta sobre el incremento de fallas mecánicas en vehículos a nivel nacional. Este problema se atribuye a la mala calidad del combustible que se comercializa en el país. Miguel Bonilla, presidente del gremio, ha señalado que los componentes más afectados son los inyectores, la bomba de combustible y el catalizador.
Transportistas y mecánicos también han reportado daños en los vehículos, así como pérdidas económicas debido a esta situación. Bonilla ha explicado que los vehículos están experimentando fallas en los inyectores, la bomba de combustible y el catalizador. La falta de potencia se ha convertido en una queja común en los talleres mecánicos. «Desde hace meses venimos alertando sobre este problema. La situación es preocupante», afirmó.
Los mecánicos han observado que los vehículos a diésel presentan fallas similares. Bonilla ha destacado que la calidad del diésel ha disminuido y que el porcentaje de biodiésel en la mezcla podría estar afectando el rendimiento de los motores.
Impacto en redes sociales
En redes sociales, algunos usuarios han compartido videos y fotografías de inyectores obstruidos y pintura deteriorada tras el contacto con gasolina de dudosa calidad. Este problema también afecta al transporte de carga. Marcelo Cruz, dirigente del Transporte Internacional, ha denunciado que 15 camiones quedaron inoperativos debido al uso de diésel adulterado. «La reparación de un motor cuesta alrededor de 11,000 dólares. Esto es insostenible para los transportistas», alertó.
Falta de control de calidad
Según Cruz, los combustibles importados son almacenados y mezclados con biodiésel y metanol antes de su distribución, sin un adecuado control de calidad. Además, responsabilizó al Gobierno por la falta de transparencia en la supervisión del proceso. Un estudio independiente realizado por una concesionaria automotriz en enero reveló que el contenido de etanol en las gasolinas bolivianas supera lo permitido por la normativa.
Según el análisis, el porcentaje de etanol en la gasolina Especial era del 23% y en la Etanol 92, del 24%. Sin embargo, la ley establece un límite del 12%. El exceso de etanol puede provocar corrosión en las piezas metálicas del motor, además de afectar el sistema de inyección. Alejandro Yáñez, un experto en combustibles, ha explicado que los vehículos no están diseñados para operar con un contenido tan alto de alcohol sin modificaciones.

Posición de las autoridades
A pesar de las denuncias, la estatal YPFB y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) aseguran que los combustibles cumplen con los estándares de calidad. En un comunicado, YPFB afirmó que la importación de carburantes sigue estrictos controles y que la mezcla de biocombustibles mejora la eficiencia y reduce las emisiones de CO2.
Los transportistas han denunciado que el problema no es nuevo. Domingo Ramos, de la Confederación del Transporte Pesado, ha afirmado que en el pasado han detectado diésel mezclado con agua en surtidores de Oruro y Potosí. Aunque las denuncias fueron presentadas a la ANH, hasta ahora no se han tomado medidas efectivas.
Recomendaciones de los mecánicos
Algunos talleres mecánicos han comenzado a recomendar a sus clientes el uso de aditivos especiales para tratar de mitigar los efectos del combustible deficiente. Sin embargo, esta no es una solución definitiva y representa un gasto adicional para los propietarios de vehículos. El Colegio de Ingenieros Mecánicos ha reiterado su llamado a realizar estudios independientes sobre la calidad de los combustibles.
«No podemos seguir esperando. La falta de control está causando pérdidas millonarias a los conductores y transportistas», añadió Bonilla. A pesar de las constantes denuncias y evidencias sobre la mala calidad del combustible, las autoridades insisten en que los estándares se cumplen. Sin embargo, los transportistas, mecánicos y expertos siguen reportando daños en los vehículos, pérdidas económicas y una falta de fiscalización real.