Aurora tenía todo para ganar y pasar a la fase de grupos en la Copa Sudamericana; su equipo es bastante similar al del año pasado, empezó antes a entrenar y además era local en este partido único, pero el que puso la fiesta, el gol y se llevó el pase a la clasificación fue Gualberto Villarroel Club Deportivo San José.
Los pronósticos previos indicaban que este sería el debut y eliminación de GV San José, porque hasta este punto los partidos preparatorios no habían sido muy alentadores. Los hinchas de Aurora así lo entendían y los del cuadro orureño también, pues si bien tenían alguna esperanza, sabían que no eran los favoritos.
Un equipo periodístico de LA PATRIA llegó hasta el “Félix Capriles” y ahí se confirmaron los pronósticos; mucho optimismo de los “celestes” y una muy leve chispa de esperanza de los seguidores orureños. El ambiente en los alrededores del estadio no era el esperado para un partido de torneo internacional; poco movimiento de hinchas, reducido comercio, muchos negocios ch’allando aún y prácticamente nada de “ruido futbolero”.
Dentro el estadio, el panorama cambiaba un poco; la tribuna de Preferencia no se llenó, pero con el paso de los minutos incrementó la cantidad de público; la curva Norte albergó a la hinchada local, la Sur lucía vacía aunque con una leve superioridad de hinchas orureños (o cochalos con corazón quirquincho) y la General fue como el partido, muy disputada entre los del “equipo del pueblo” y los de la “V” azulada de GV.
El primer tiempo pasó sin pena ni gloria, con dos equipos ávidos de la victoria pero sin claridad en el juego; la falta de goles se compensó con el ímpetu de algunos jugadores pero todos esperaban más.
El segundo tiempo fue otra cosa; primero porque la lluvia empezó a caer y empapar a los asistentes, pero también porque los jugadores locales fueron cayendo en la desesperación y nerviosismo porque no conseguían romper la “muralla” encabezada por el “gigante” Augusto Seimandi.
Esto fue bien aprovechado por los jugadores visitantes, que en una gran arremetida y con la complicidad del portero local, consiguieron el gol a través del recién ingresado Moisés Calero.

Con el 0-1 a favor del cuadro orureño, los ataques desordenados de Aurora aumentaron, al igual que la lluvia, que provocó que todos buscasen refugio en las graderías o desesperadamente algún poncho de plástico.
Los minutos se fueron consumiendo y cuando llegó el segundo gol de GV San José, muchos hinchas de Aurora se levantaron y empezaron a irse, pero volvieron un par de minutos después, al enterarse que el tanto fue invalidado.
Al final el resultado de 0-1 no se movió más; los seguidores del equipo orureño celebraron la proeza y a pesar de que la lluvia se volvió más intensa celebraron llamando al equipo para que se acercará a la tribuna de General. Luego todos se fueron del “Félix Capriles”, unos contentos y otros frustrados, porque en tan solo unos días recibieron una dura sanción para el torneo local y encima se despidieron de la Copa Sudamericana, tras solo haber disputado 90 minutos.