Sindicato de la Prensa de Oruro declara persona no grata a presidente de la Asociación Nacional de Periodistas

Tras ratificar los cobros a periodistas por acreditaciones para el Carnaval de Oruro, el Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Oruro (STPO), emitió un pronunciamiento en el que además de ese tema, decidió declarar persona no grata a la presidente de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), además de desconocer a Roger Romero Romay, como representante de la Confederación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia.
El viernes precedente, el STPO, en consenso con representantes de otras organizaciones de la prensa en Oruro como la Asociación de Periodistas de Oruro (APO), la Asociación de Periodistas y Productores Independientes (APPI) y el Colegio Departamental de Comunicadores, decidió ratificar la obligatoriedad de la credencial para realizar cobertura del Carnaval de Oruro en los espacios asignados en la ruta, además de los montos económicos para ser acreditados.
Esta ratificación se dio al mismo tiempo que se anunciaba la determinación de organizaciones de periodistas a nivel nacional y corresponsales de medios extranjeros, de acudir al Carnaval de Oruro para hacer la cobertura, pero sin pagar la tarifa impuesta para acreditarse.
Por ello, tras conocerse la resolución de periodistas nacionales y corresponsales, el STPO emitió un pronunciamiento en horas recientes, en el que además de reiterar el costo de las tarifas de acreditación, declaró persona no grata a la presidente de la ANPB, Zulema Alanes, presuntamente por “mellar la dignidad” del sindicato y por no buscar espacios de diálogo sobre este problema.
Sin embargo Alanes y los otros representantes de las organizaciones nacionales, enviaron cartas al STPO y buscaron contacto con las entidades organizadoras del Carnaval, pero no fueron escuchados o solo recibieron negativas ante la solicitud de reconsiderar los altos montos que se cobran este año por la acreditación.
En el pronunciamiento del STPO, también desconocen a Roger Romero Romay como presidente de la Confederación de la Prensa, porque consideran que su elección no fue legítima, por tanto no es una voz válida en este conflicto.