Una madre de Oruro, Mirlem Giovanna Coca Viraca, emprendió un viaje a Perú a finales de 2024 con la esperanza de encontrar mejores oportunidades laborales. Sin embargo, su experiencia fue un verdadero calvario, ya que fue asaltada a mano armada en Arequipa, según su denuncia.
Coca compartió su historia con LA PATRIA, explicando que partió el 28 de diciembre de 2024 rumbo a Lima junto a sus dos hijos, una niña de siete años y un bebé. La mujer confiaba en una oferta de empleo como ayudante de cocina y decidió viajar en bus.
Asalto en Arequipa
Al llegar a Arequipa, mientras buscaba un lugar donde hospedarse para descansar, ya que su futura empleadora la alcanzaría en esa ciudad, fue abordada por dos hombres en motocicleta. Estos hombres la amenazaron con un arma de fuego y le robaron todo su dinero, documentos y pertenencias. Esta situación la dejó en la calle con sus hijos, sin recursos para continuar su viaje o regresar a Bolivia.
“Sentí miedo y, después de que los asaltantes se alejaron, busqué un lugar con mucha gente. Caminé y llegué hasta un cementerio; mi hija no dejaba de gritar y llorar, estaba muy asustada y yo igual, pero tenía que velar por mis hijos”, recordó entre lágrimas.
Sobrevivir en la calle
Después del asalto, Coca se vio obligada a vender dulces en las calles para poder costear su estadía y reunir dinero para regresar a Bolivia. Durante semanas, estuvo incomunicada y enfrentó condiciones adversas junto a sus hijos, hasta que logró contactar al Consulado de Bolivia en Perú, que le brindó ayuda económica para su retorno.
Giovanna relató que, mientras reunía dinero en Perú, su empleadora viajó hasta Arequipa y, preocupada por su situación, la buscó a través de cámaras de seguridad. Posteriormente, alertó a las autoridades para que la ayudaran a encontrarla.
Apoyo del consulado
La orureña logró contactar al Consulado de Bolivia en Perú gracias a la intervención de la mujer que le proveía dulces para la venta. Esta persona, al enterarse de que Giovanna estaba siendo buscada, alertó a los medios de comunicación peruanos.
El pasado fin de semana, la mujer finalmente retornó a Oruro, donde la esperaban sus otros dos hijos y su padre, quien enfrenta problemas de salud. Sin embargo, su situación sigue siendo complicada, ya que se encuentra endeudada y sin un empleo estable.
Deudas y dificultades
Coca explicó que tuvo que viajar a Perú después de ser estafada, lo que la llevó a perder su casa y su negocio. Ante esta situación, se vio obligada a solicitar préstamos con intereses del 10%, lo que, con el tiempo, hizo que su deuda creciera y la dejara en una situación crítica.
La madre de familia pidió a las autoridades que la ayuden proporcionándole trabajo. “Lo único que quiero es un trabajo. No pido dinero, solo la oportunidad de trabajar para sacar adelante a mis hijos”, expresó la afectada, quien es ingeniera de sistemas, pero no ha podido ejercer su profesión debido a sus responsabilidades familiares.
