El senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Adolfo Flores, afirmó este lunes 10 de febrero de 2025 que el empresario boliviano Marcelo Claure busca imponer intereses políticos y económicos con su reciente oferta de proporcionar un millón de dólares por la captura del expresidente Evo Morales. Flores sostuvo que Claure tiene deudas pendientes con el Estado y que debería aclarar su situación antes de hacer propuestas de esta naturaleza.
“Nos lleva a la risa la propuesta de Claure. (…) Que venga a solucionar los supuestos problemas que ha manifestado el director de Impuestos Internos, en el sentido de que tiene muchas deudas. Que venga a aclarar esos temas, a no ser que quiera utilizar recursos de impuestos que debe al club Bolívar para intentar ofrecer al Gobierno 1 millón de dólares”, declaró el legislador.
“Quiere imponerse Claure políticamente, quiere imponerse económicamente, llevarse y adjudicarse la explotación y la comercialización de litio”, añadió.
El empresario generó controversia al publicar en sus redes sociales una imagen en la que ofrece una recompensa millonaria por la captura de Morales, a quien califica de «pedófilo» y «violador del Chapare». Su mensaje generó reacciones tanto a favor como en contra dentro del espectro político.
Advertencia sobre intereses económicos
Flores advirtió que la intención de Claure podría estar ligada a sus intereses económicos, específicamente en la explotación y comercialización del litio boliviano.
“El señor Claure, por lo tanto, ya tiene rechazo del pueblo boliviano, pero con seguridad va a apoyar a algunos candidatos políticos, siempre pensando en llevarse y pagar un precio de gallina muerta por el litio boliviano”, agregó.
Opinión de otros senadores
Por su parte, el senador Santos Ramos, también del MAS, señaló que la justicia debe actuar con independencia y que el ofrecimiento de Claure no debería influir en la decisión del Gobierno. Sin embargo, indicó que cualquier dinero es bienvenido.
Polarización política en Bolivia
El ofrecimiento de Claure se suma a la creciente polarización política en Bolivia, donde las acusaciones contra Morales y las críticas al Gobierno de Luis Arce por su manejo de la justicia siguen generando debate.
